miércoles, 13 de enero de 2010

Rubin "Huracán" Carter, cuando la vida es una triste canción

Deportista, negro, personalidad fuerte, luchador indomable. Rubin "Huracán" Carter estuvo veinte años en la cárcel por un crimen que no cometió.
Nacido el 6 de mayo de 1937, fue boxeador de peso medio entre 1961 y 1966. Pudo haber accedido al campeonato mundial pero fue encarcelado tras dos juicios por tres asesinatos ocurridos en junio de 1966, en Paterson (Nueva Jersey), de los que fue declarado culpable junto a John Artis, tras un juicio más que cuestionable. Acababa de ganar al ex y futuro campeón del Mundo del peso medio Emile Griffith y al futuro campeón mundial del pesado Jimmy Ellis.

Primero intentó demostrar su inocencia pero después bajó la guardia y optó por construirse un caparazón que lo apartó de las miserias carcelarias pero también del contacto con el mundo exterior. Su pegada era legendaria. Pero su carrera se apagó cuando entró en la cárcel, y pasó de ser un deportista a un icono en la lucha por los derechos sociales.
Bob Dylan escribió en 1975 la canción de protesta "Hurricane" sobre el encarcelamiento de Rubin. Muhammad Ali, entre otros, pidieron durante mucho tiempo por él, sin éxito. Manifestaciones por todo el país, con la canción de Dylan convertida en himno, y la lucha de Carter, no sirvieron de nada.

“No estoy en la cárcel por asesinato. Estoy en la cárcel porque soy un negro en Estados Unidos de América, donde quienes ostentan poder sólo permitirían a un negro ser un bufón o ser un criminal.”
Rubin Carter, entrevista en 1975.

En los ochenta, un adolescente afroamericano canadiense, se encontró con el libro "The sixteenth round", una biografía que el boxeador había escrito sobre su tragedia e inició nuevamente la lucha hasta sacarlo de prisión, con la ayuda de unos benefactores canadienses. Hasta 1985 no fue liberado. El juez de Nueva Jersey que lo liberaba declaraba en la sentencia que la condena de Carter "estaba basada más en el racismo que en la razón". En 1988 la fiscalía de Nueva Jersey retiró los cargos contra Carter y Artis.
Recibió de la mano de la Federación Internacional de Boxeo el cinturón de campeón de peso welter (medio). Es el único boxeador que recibió este título sin haberlo conseguido en activo.

En 1999 el director norteamericano Norman Jewison realizó una película llamada Huracán Carter, protagonizada por Denzel Washington y que relata estos hechos.





Los disparos de una pistola estallan afuera en el barroom night
Entra Patty Valentine desde el pasillo superior
Ella vé al camarero en un mar de sangre
y grita: “Oh Dios mío, mataron a todos”
Aquí viene la historia del Huracán
El hombre y Las autoridades vinieron a culparlo
por algo que él nunca hizo
A ponerlo en una celda de prisión, aunque una vez él ha sido
el campeón del mundo.
Tres cuerpos yacen ahí donde Patty mira
Y otro hombre llamado Bello, merodea misteriosamente.
“No lo hice”, él dice, y levanta sus manos
“Yo solo era Robbin el cajero, espero que lo entienda
Los ví partir” él dice, y se detiene
“Uno de nosotros, pensó que era mejor llamar a los policías.”
Y luego Patty llama a los policías
Y ellos llegan al lugar de la escena con sus luces rojas
encendidas, en la caliente noche de New Yersey
Mientras tanto en otra parte del pueblo
Rubin Carter y una pareja de amigos conducen dando vueltas.
Competidor número uno para la corona de peso mediano
No tenía idea a la clase de basura a donde estaba a punto de caer.
Cuando un policía se le puso encima suyo al lado en la carretera
Hay un antes y un después de esto
en Paterson tal como las cosas seguirían
Si eres de color tú no te podrías mostrar en la calle
A menos que quieras dibujar el calor
Alfred Bello tenía un compañero
y él tenía un rap para los policías.
El y Arthur Dexter Bradley estaban justo
en los alrededores del prowling
El dijo: “Ví a dos hombres corriendo afuera,
se veían como pesos medianos
Ellos saltaron en un auto blanco sin matrícula
Y la Srta. Patty Valentine apenas giró su cabeza.
Los policías decían: “espera un momento,
estos chicos no están muertos”,
los llevaron a la enfermería
Y aunque a este hombre raramente se lo ve
Ellos dijeron que podrían identificar al hombre culpable
Cuatro de la madrugada y llevan adentro de Rubin
Lo llevan al hospital y lo ponen arriba.
El hombre herido mira hacia arriba por uno de sus ojos dañados
y dice: “¿Por qué lo has traído a él?, el no es el hombre.
Sí, Aquí está la historia del Huracán
El hombre y las autoridades vinieron a culparlo
por algo que él nunca hizo
Lo ponen en una celda de prisión, aunque por una vez el ha sido
el campeón del mundo.
Cuatro meses después, los ghettos están en llamas,
Rubin esta en Sudamérica, peleando por su nombre
Mientras Arthur Dexter Bradley está aún en el juego del robo
Y los policías están poniéndole los ojos a él,
buscando a alguien a quien culpar.
“¿Recuerdas aquel asesinato que sucedió en el bar?”
“¿Recuerdas que viste un auto que escapaba?”
“¿piensas que puedes jugar pelota con la ley?”
“ piensa que pudo haber sido un luchador al que viste corriendo esa noche?
”“No olvides que eres blanco”
Arthur Dexter Bradley dijo: “no estoy realmente seguro”
Los policías dijeron:
“Un chico pobre como vos podría tomar esta oportunidad”
Te conseguimos un trabajo en el motel
y estamos hablando a tu amigo Bello
Ahora no tienes que ir de nuevo a la cárcel, se un valiente.
Le harás un favor a la sociedad
Aquel vaquero es valiente y se vuelve más valiente
Queremos revolver todo en contra de él
Queremos apuntar a él por los tres crímenes
Él no es un caballero Jim”
Rubin podría sacar a un hombre rápidamente
Pero él nunca quiso hablar mucho de eso
Es mi trabajo, él diría, y lo hago por dinero
Y cuando todo esto termine, tan pronto me iré y seguiré mi camino
en algún paraíso
Donde las filas de truchas fluyen y el aire es agradable
Y montar un caballo a largo de una huella
aunque entonces lo llevaron a la cárcel
Donde ellos intentan convertir a un hombre en un rata.
Toda la suerte de Rubin fue marcada por adelantado
La corte era un circo de cerdos, él nunca tuvo una chance
El juez hizo con los testigos de Rubin,
que él sea visto como un borracho de los suburbios
ante la gente blanca que observaba a él como un vago revolucionario
y ante la gente negra solo como un tonto
Nadie dudó de que el jaló del gatillo
Y aunque no podrían encontrar el arma
La D.A dijo que él fue el único que lo hizo
Y todo el jurado estuvo de acuerdo en eso.
Rubin Carter fue injustamente acusado
El crimen fue cometido por “uno” adivinen quienes testificaron?
Bello y Bradley y ambos mintieron
Y los periódicos, todos ellos se adelantaron
¿Cómo pude la vida de tal hombre estar en las
manos de un tonto?
Verlo obviamente encasillado
Sin poder ayudarlo me hizo sentir avergonzado de vivir
En una tierra donde la justicia es un juego
Ahora los criminales usan abrigos y corbatas
Y son libres de beber martinis y ver salir el sol
Mientras Rubin permanece sentado
como Buda en una celda de diez pies
Un hombre inocente viviendo un infierno
Esa es la historia del Huracán
Pero no estará todo terminado hasta que limpien su nombre
Y le devuelvan el tiempo perdido
Lo ponen en un celda de prisión, aunque una vez ha sido
el campeón del mundo.


Carter salió de la cárcel y desde entonces dedica su vida a combatir las injusticias que él vivió. Hasta 2005 presidió la Asociación para la defensa de los condenados injustamente (ADWC, siglas en inglés) y da charlas por todo el mundo. Vive en Toronto, Canadá, y tiene dos doctorados honoríficos en leyes, por una universidad canadiense y otra australiana.

"Sigue luchando, da igual cuál sea el obstáculo, porque la vida es una carrera de obstáculos que tienes que correr, el odio me llevó a la cárcel, pero el amor me sacó de ella". Ésta, es la historia de Huracán…


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