martes, 2 de febrero de 2010

Gil Evans, un irrepetible genio del jazz

Gil Evans es uno de los más grandes arreglistas de la historia del jazz, aunque sobre todo se lo recuerda por sus colaboraciones con Miles Davis. Formaron una pareja profesional perfecta, de tal modo que se llegó a decir que Gil Evans escribía los arreglos para orquesta equivalentes a la interpretación de la trompeta de Davis, que era capaz de transponer la personal interpretación del trompetista, su particular sonido, a toda una orquesta. Su trabajo salió a la luz precisamente con la firma de dos obras maestras, "Budo" y "Moon dreams", contenidas en uno de los discos que cambiaron la marcha del jazz contemporáneo, "Birth of the cool", grabado entre 1948 y 1949 por el noneto dirigido por el trompetista Miles Davis.

Ian Ernest Gilmore "Gil" Evans (13 de mayo de 1912 en Toronto Canadá – 20 de marzo de 1988 en Cuernavaca, México) fue un pianista de jazz, además de arreglista, compositor, y líder de banda. Se dedicó en los primeros años de su juventud a viajar por numerosos países hasta que finalmente se estableció en Stockton (California) donde dirigió su propia banda como músico completamente autodidacta entre 1933 y 1938. Tuvo un papel destacado en el desarrollo de cool, modal jazz, free jazz y jazz-rock. La música de Evans se volvió directriz para la nueva camada de compositores de los cincuenta que tomaron sus ideas como fuente de inspiración.



Eran años por demás creativos para el gran trompetista. Junto a Gerry Mulligan, John Lewis, John Carisi, Lee Konitz, Miles Davis y otros músicos, lanzaron entre 1948 y 1950 el álbum que revolucionó todos los conceptos musícales de aquella época creando el llamado "estilo cool" y cuyo grupo fue y es conocido para la posteridad como el "Noneto Capitol". De allí salió el álbum "Birth of the Cool", uno de los títulos imprescindibles de la historia del jazz.

Después de su decisivo "Birth of the Cool", en el que había trabajado por primera vez con Evans, Davis volvió a reunirse con él en 1957 y el resultado fue un magistral "Miles ahead" en el que Gil dirigió una gran orquesta de diecinueve instrumentistas. Los bellísimos, extraordinarios y exuberantes arreglos que Evans hizo para las canciones clásicas de ese álbum, le llevaron a retomar la colaboración con Miles Davis en el álbum grabado para la Columbia y donde Miles bajo la batuta de Evans, se sube a un escenario con cerca de una veintena de músicos, toda una autentica bigband extraordinaria.

En 1958 apareció "Porgy and Bess" y dos años más tarde el también estupendo "Sketches of Spain". Los tres discos tuvieron un altísimo nivel de ventas en todo el mundo. En aquella época, la famosa ópera que George Gershwin había compuesto a mediados de los años treinta gozaba de una enorme popularidad. No fue de extrañar que Evans encontrara en las partituras de "Porgy and Bess" una fuente de inspiración para desplegar sus propias ideas orquestales.



No obstante, aunque sus colaboaciones con Davis son lo más memorable de su carrera, también cuenta con una interesantísima discografía como líder. Fue uno de los que de manera más decisiva contribuyeron a la evolución del jazz, y uno de los primeros en abrazar el uso de instrumentos eléctricos. Ha sido descrito a menudo como una especie de Svengali orquestal. Alguien que conjura sonidos casi místicos, tomado de las grandes formaciones del jazz para proporcionar el fondo musical perfecto a solistas como Miles Davis o a la cantante, Helen Merrill.

Gil desarrolló un concepto sonoro que describía de la siguiente manera: "La música se convierte en una nube que flota sobre el escenario, una nube cuya densidad es variable y que es traspasada por los chorus de los solistas como si fuesen relámpagos". Evans, fue sin duda un complemento perfecto para esos artistas, pero también se embarcó en una incesante exploración de las posibilidades inherentes al campo de la composición y el arreglo orquestal en el último tramo de su carrera y disfrutó incluso de una variedad de instrumentos electrónicos en su original paleta de sonidos.

La música de Evans transcurría en un movimiento perpetuo cuyo énfasis estaba dado más por el color sonoro que por el swing, desarrollado casi como un método de composición y en el que se minimizaba el efecto de masa sonora en pos de "estallidos de armonías" de gran refinamiento y tenían un estilo impresionista, influido por el tono de la música de Debussy y Ravel.




A lo largo de su carrera Evans se sintió atraído tanto por la moderna electrónica de los sintetizadores o por la música de Jimi Hendrix (colaboración truncada por la muerte del guitarrista), como por los ritmos brasileños o latinos o la música contemporánea europea, consiguiendo una de las más coherentes, creativas, coloristas y atractivas fusiones del jazz con músicas adyacentes. En los setenta, Evans se enrolará en la electrónica. Su primer disco en este campo, "Svengali", en 1973, generó revuelo en el mundo del jazz. Allí estaban David Sanborn, Jon Faddis y Lew Soloff, entre otros.

Editó “Gil Evans' Orchestra Plays the Music of Jimi Hendrix”, en el que probablemente haya capturado como nadie la esencia de Jimi Hendrix. Se metió de lleno en la locura del guitarrista logrando entrelazarla perfectamente con la suya propia convirtiendo a su instrumento y la orquesta, en la guitarra de Hendrix. Aquí la música y el espíritu del guitarrista son los que se lucen con los arreglos y las sonoridades de la orquesta, que se olvida de su historia de banda de jazz para plasmar toda la psicodelia y colores de las composiciones.

También edita “There comes a time”, además de llegar a las tiendas otras muchas novedades extraídas de grabaciones en directo. Y es que por entonces había formado un conjunto (con estrellas como George Adams, Lew Soloff, Marvin “Hannibal” Peterson, Chris Unter, Howard Johnson, Pete Levin, Hiram Bullock, Hamiet Bluiett y Arthur Blythe), con el que actuaba regularmente en Nueva York.



Durante los años 80 Gil Evans solía actuar regularmente en el famoso club Sweet Basil de Nueva York con su "Monday Night Orchestra". Una noche Sting, aficionado de jazz, y que acababa de incorporar a su grupo de rock jovenes talentos del jazz como Brandford Marsalis y Kenny Kirkland, visitó el club y se unió al grupo para una jam session espontánea. La raíz en comun era la música de Jimi Hendrix que había arreglado para su orquesta en la mitad de los 70. Siempre incluía canciones de Jimi Hendrix en su programa. La hermosa balada "Little Wing" por ejemplo la grabó varias veces en distintas versiones según los diversos componentes de su banda. La misma canción "Little Wing" se incluyó en el exitoso disco "Nothing like the sun" (1987), producto de la colaboración entre Gil Evans y Sting. Éste, al presentar su concierto conjunto en Peruggia durante el pasado verano, dijo: "yo sólo soy unarock star, Gil Evans es un verdadero genio, esa es la diferencia".

Poco antes de su muerte grabó sendos dúos con Lee Konitz y Steve Lacy, y vuelve a encontrarse con Helen Merrill, en un trabajo póstumo de ambos. Murió en Cuernavaca (México) cuando tenía 75 años. Con su muerte se cerró un importante capítulo en la historia del jazz, la de los mágicos arreglistas capaces de hacer swingar, grandes masas orquestales con la fluidez y ligereza de una pluma. Gil Evans fue un genio irrepetible del jazz.


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