miércoles, 21 de diciembre de 2011

Los caminos de la dignidad

Hoy, por primera vez en más de ocho años que llevo viviendo en España, ha entrado una niña a pedir para comer en el bar en el que estada tomándome algo. Curiosamente, ocurrió mientras leía en el periódico que es alarmante el aumento del índice de pobreza en el país, e informaba también sobre los casos de desmayo por hambre de niños en los colegios griegos.

La cosa se está poniendo complicada, y nadie parece darse cuenta de que lo que urge es mejorar es el nivel de actividad económica, no el equilibrio fiscal.

En Argentina desde que José Alfredo nos sumergió en el maravilloso mundo del liberalismo económico, bandera ideológica del capitalismo financiero, la pobreza se disparó hasta tocar el 55% en 2002, pero en Europa existía lo que se llamaba estado del bienestar que garantizaba un mínimo de dignidad a la sociedad (los subsidios a los vagos que pagan los giles, sabés de qué hablo no?), y es lo que lamentablemente se está rompiendo en mil pedazos en Europa, en algunos países más que en otros ciertamente. Ojalá pueda creer en que la sociedad europea despertará, dejará de oír los cantos de sirena de los medios de comunicación propiedad de esas empresas que entre otras cosas se dedican al negocio de la información, y reaccionará cuando aún quede tiempo.

Alguien me dijo -quizá a modo de chicana- que me caeré de traste al ver los chicos que piden en las calles porteñas. Y francamente no lo creo, y no porque no sepa lo que hay, sino porque mi comparación será contra 2003, y no contra la semana pasada. Sé que aún hay unos 8 millones de pobres, de los cuales 3 millones son pobres pese a tener trabajo, y de los otros 5 hay aún un núcleo duro de más de 1 millón de indigentes (pobres de toda pobreza). Y todo esto muy concentrado en Buenos Aires.
Esto lo sé, estoy muy al tanto, pero es que mi recuerdo es el de las calles de los cien barrios llenas de indigentes durmiendo en ellas, de miríadas de pibes recorriendo la ciudad en harapos pidiendo y "vendiendo" cosas (recuerdo que me había tomado la obligación de "comprar" siempre algo para mi hija a estos pibes). Mi recuerdo es el del país del 55% de pobres y de los 5 millones de indigentes.

De cualquier modo sé perfectamente que aún después de semejante recuperación económica y social están mal, en la foto sigue habiendo muchas imágenes inaceptables, básicamente porque el camino para la dignidad recién se está comenzando a andar, y esto incluso comparándolos con este incipiente empobrecimiento de Europa, pero es que en Europa se vendió la fantasía -que la sociedad compró, claro- del capitalismo humano, y está poniéndose en blanco sobre negro de una buena vez que esto sin un estado que lo garantice es una mentira.




Látigo, sudor y látigo. El sol despertó temprano y encontró al negro descalzo, desnudo el cuerpo llagado, sobre el campo. Látigo, sudor y látigo. El viento pasó gritando: - ¡Qué flor negra en cada mano! La sangre le dijo: ¡vamos! Él dijo a la sangre: ¡vamos! Partió en su sangre, descalzo. El cañaveral, temblando, le abrió paso.
Después, el cielo callado, y bajo el cielo, el esclavo tinto en la sangre del amo. Látigo, sudor y látigo, tinto en la sangre del amo; látigo, sudor y látigo; tinto en la sangre del amo, tinto en la sangre del amo.

(Nicolás Guillén)


Los propietarios de nuestra constitución

Hemos asistido en estos días a la publicación de diversas críticas al proyecto de ley que declara de interés público la producción de papel para periódicos por su eventual inconstitucionalidad frente al artículo 32 de la Constitución Nacional. Estudiantes, periodistas y colegas que tienen mi dirección de correo electrónico llenaron la casilla con preguntas al respecto. Intentaremos ver si se puede ayudar a aclarar las cosas.

En 1860, la Comisión Examinadora de la Constitución Federal que revisó el texto de lo que se insertaría, tras la Convención Constituyente, como artículo 32 de la Constitución, sostuvo que “entrando Buenos Aires en la Confederación, entraba con sus libertades conquistadas, y no siendo a las provincias dañoso en manera alguna que Buenos Aires tenga libertad de imprenta, esta restricción de legislar debe ser aceptada”. Así consta en el número 6 de El redactor, una publicación elaborada por la mencionada comisión. Esta norma fue propuesta por la Convención de la Provincia de Buenos Aires y, según los más destacados autores del constitucionalismo argentino –entre ellos Gregorio Badeni, quien recoge el antecedente en su libro Libertad de prensa–, su fuente fue la Enmienda I de la Constitución de Estados Unidos. En pocas palabras, se trataba de preservar que fueran las leyes y jueces de la provincia quienes regularan y juzgaran, tal como la propia comisión expuso, los abusos que se pudieran cometer por medio de la prensa escrita tanto como por la palabra “escrita o hablada”, como dijera Vélez Sarsfield.

No habremos de agotar la totalidad de las consideraciones que surgen del Sistema Interamericano de Derechos Humanos, ya que el artículo 13.3 de la Convención Americana establece que “no se puede restringir el derecho de expresión por vías o medios indirectos, tales como el abuso de controles oficiales o particulares de papel para periódicos, de frecuencias radioeléctricas, o de enseres y aparatos usados en la difusión de información o por cualesquiera otros medios encaminados a impedir la comunicación y la circulación de ideas y opiniones”. Vale mencionar que la referencia a los “particulares” parece haber sido obviada en varias publicaciones del fin de semana.

Tampoco agotaremos las circunstancias del debate que el 3 de mayo de 1948 tuvo lugar en la Cámara de los Comunes del Parlamento del Reino Unido, en el cual se consideró el efecto de la “escasez del papel para diarios” sobre la libertad de expresión en Inglaterra. El debate apuntó a poner en alerta a la Cámara y llegó a plantear poner la creación de plantas de producción de papel bajo la órbita del Plan Marshall, a propuesta del diputado Christopher York, de Ripon.

Antes bien, preferiremos concentrarnos en cómo funcionaron las cosas en el país cuya Constitución se acredita como fuente del artículo 32. ¿Qué pasó con la interpretación de dicha regla al interior del sistema que le sirvió de fuente? ¿Qué dice la jurisprudencia de los Estados Unidos respecto de lo regulable en ese contexto?

En 1945, la Corte de los Estados Unidos resolvió el caso “Associated Press vs. U.S.” en el que se dirimió la pertinencia de la ley antimonopolio (Ley Sherman) respecto de las prácticas y reglas aplicadas por esa agencia para discriminar en la entrega de información periodística a quienes no fueran socios de tal cooperativa –medios periodísticos todos ellos– y los efectos que provocaba ese condicionamiento sobre la competencia. El fallo es extenso y tiene varios votos concurrentes, pero vale la pena indicar algunos pasajes que aportan al debate al que asistimos en estos días sobre la regulación de la actividad económica de un proveedor de facilidades esenciales como el papel y la compatibilidad de tal regulación con los principios constitucionales.

El voto del juez Black constituyó la mayoría y sostuvo: “El hecho de que un editor maniobre con noticias mientras que otros lo hacen con comida no hace, como destacaremos, sostener que el editor tenga un particular santuario en el cual pueda con impunidad violar leyes que regulan sus prácticas de negocios”. Más adelante señala: “La Ley Sherman tiene la intención específica de prohibir a emprendimientos independientes transformarse en ‘asociados’ en un plan común para reducir la oportunidad de sus competidores de comprar o vender las cosas en las que el grupo compite”. Y en referencia directa a la Primera Enmienda, sostiene: “La Primera Enmienda, lejos de proveer un argumento contra la aplicación de la ‘Ley Sherman’, presenta aquí poderosas razones para lo contrario. La Enmienda se apoya en la asunción por la cual la más amplia diseminación posible de información de diversas y antagonistas fuentes es esencial para el bienestar del público, así como la libertad de prensa es una condición para la sociedad libre (...) La libertad de publicar está garantizada por la Constitución, la libertad de acordar para dejar a otros fuera de las publicaciones no lo está”.

En 1969, en el caso “Citizen Publ. vs U.S.”, la Corte declaró violatorio de la Ley Sherman, modificada por la Ley Clayton, al acuerdo de joint venture (ni siquiera conformaban una sociedad única, sino que suscribieron un convenio de operación conjunta) entre dos publicaciones periódicas de la ciudad de Tucson (Star y Citizen). Mediante el mismo se establecía que cada diario retendría el manejo de sus noticias, departamentos editoriales, marcas e identidades, pero se asociarían en determinadas operaciones comerciales. Esas operaciones eran a) la fijación de precios de tapa y de publicidad, lo que implicaba además el acuerdo de precios de suscripciones y sistemas de distribución, b) acuerdo para la distribución de utilidades, c) el control del mercado –ni las publicaciones, ni ninguno de sus accionistas o funcionarios podría dedicarse a cualquier otro negocio en el condado que fuera en contra de la operación conjunta–. En 1953, el acuerdo se extendió hasta 1990, pero el gobierno de los Estados Unidos llevó el caso a la Justicia por monopolización del mercado de las publicaciones. El voto de la mayoría de la Corte determinó que el caso expuesto restringía la competencia de modo tan “claro y no ambiguo” que justificaba un procedimiento sumario en el derecho antitrust. Aun contemplando como única causa opinable la situación de grave crisis económica de las empresas, la Corte dio la razón al gobierno. Dijo para ello que las restricciones referidas a la competencia no tenían ningún sustento a la luz del caso “Associated Press”, entendiendo que de ningún modo podría asumirse que la Primera Enmienda implicaba dejar al gobierno (no dice Estado sino gobierno) sin poder suficiente para proteger la libertad de expresión. La última frase incorpora un renglón categórico: “La venta del Star, para nosotros, parece muy adecuada”. Cualquier parecido con las desinversiones en la actividad de los medios locales queda librada a la opinión del lector.

Por supuesto que la industria de las publicaciones no iba a quedarse quieta. Con lobbying suficiente sobre el presidente Nixon –en campaña para su reelección–, y tras un rechazo inicial, consiguieron el dictado de la “Ley de preservación de los diarios”, en 1970, que admite –como excepción y en caso de graves dificultades económicas de las solicitantes, cercanas a la quiebra– la posibilidad de acuerdos autorizados caso por caso por el Departamento de Justicia siempre y cuando se realicen sin afectación de los componentes esenciales del negocio para no frustrar la posibilidad de competencia.

Lo expuesto permite concluir que una iniciativa destinada a promover el acceso en condiciones de equidad a un producto esencial como el papel no es uno de los supuestos vedados por el artículo 32 de la Constitución Nacional. Antes bien, si siguiéramos la doctrina más clásica sobre su incorporación a la Carta Magna, en 1860, quedaría claro que las reglas que tienden a garantizar una más plural libertad de imprenta serían plenamente compatibles.

Nos queda aún por mencionar que la ley argentina de defensa de la competencia no excluye a los medios de comunicación, sino que del resultado de su debate parlamentario surge su inclusión explícita. Pero si la discusión recae sobre la pertinencia constitucional de la iniciativa, no es el artículo 32 aquello que la doctrina y la jurisprudencia aplicables en el sistema jurídico de origen aconsejarían para impugnarla.



"Papel prensa: el artículo 32 y los contextos", de Damián Loreti. Leído en Página/12.




Muchas de tus máscaras han quedado por largo tiempo en las fotografías. Durarán más de lo que merecen. Pero ninguna ha sido en ningún momento la expresión exacta de tu yo.
Que esto te enseñe a buscar en los hombres la fisonomía interior, la fisonomía escondida. Alguna vez podrás decir: "aquí hubo un ángel y yo no lo sabia".

(Amado Nervo)

viernes, 16 de diciembre de 2011

Confusiones temporales

El pasado jueves 15 de diciembre fue un día intenso. Además del planteo más táctico que estratégico del líder de los camioneros, hubo una intensa actividad parlamentaria que, desde mi punto de vista, es mucho más trascendente con la mirada puesta en el futuro pese a tener menos visibilidad mediática que el planteo de Moyano.

Respecto de la amenaza del líder de la CGT de pararse en la vereda de enfrente, además de recordar que es una fotocopia del planteo que hiciera el miércoles 12 de diciembre de 2007 que nos inquiere acerca de cómo es la repetición de la historia, debemos decir que el futuro no es el pasado en falsa escuadra. Y si alguien necesita fantasmas, que los busque en Holywood porque, hasta ahora, lo único que se ve es la lucha por el poder, básicamente por las posiciones que en dicho poder ocupa cada uno. No he visto que alguien plantee algo diferente del que en teoría se quiere parar enfrente, de modo que, como no se discuten principios (aunque todos sepamos que las diferencias existen, como las brujas), se discuten candidaturas, espacios de poder. Quizá Moyano salió con la ambulancia porque entiende que empezó la campaña electoral del 2015.

Me parece destacable que en el mismo día tanto oficialismo como oposición cometieron el mismo error y con la misma ceguera, en el tratamiento de dos leyes vitales. Me refiero a la conocida ley antiterrorista y la ley de papel prensa. En ambos casos se pensó en términos partidarios, en ambos casos se confunde estado y estrategia con gobierno –condición siempre precaria y transitoria- y momento político, y en ambos casos ni se analizó con tranquilidad ni se actuó con ecuanimidad en términos de un futuro que es inexorable, y que, como todos sabemos, siempre llega.

Porque así como el oficialismo usa como argumento para defender las debilidades de la ley antiterrorista que este gobierno no reprime la protesta social, minimizando de manera insensata el hecho de que los futuros gobiernos pueden criminalizar dicha protesta social dado que la ley no es lo suficientemente clara en esta cuestión, la oposición trata el proyecto de papel prensa como si el gobierno no fuera algo pasajero, olvidando con necedad que es el estado y no el gobierno quien debe garantizar que se puedan oír todas las voces mediante la provisión de papel para impresión de diarios a todos los medios de comunicación, y no sólo a los más grandes, quienes en todo caso tienen capacidad operativa por la dimensión de su estructura administrativa y poder económico como para importarlo si lo necesitan, incluso más barato.

Quizá la única conclusión de este día que sin dudas pasará a la historia, es que nos falta mucho para no sentir la angustia por la precariedad de nuestra realidad política, de nuestra estructura social y cultural, de nuestras posibilidades económicas. Y que en esa misma sociedad que por momentos muestra estados de confusión temporal, aún así se siguen percibiendo como fuertes los anticuerpos, porque la memoria nos mantiene en vilo y alertas, y nos sigue poniendo en blanco sobre negro, que todos somos prescindibles al mismo tiempo que fundamentales, desde la presidenta hasta cada uno de nosotros.




¿Era yo, la voz muerta, los dientes de ceniza, sin brazos, bajo tierra, roído por la calma, entre turbias corrientes, de silencio, de barro?
¿Era yo, por el aire, ya lejos de mis huesos, la frente despoblada, sin memoria, ni perros, sobre tierras ausentes, apartado del tiempo, de la luz, de la sombra; tranquilo, transparente?

(Oliverio Girondo)

jueves, 15 de diciembre de 2011

Entre el suicidio y la normalidad democrática

Lo destacable del momento para Cristina Fernández es que los que le desean éxito son hoy muchos más que los que necesitan su fracaso y no dejan de poner palos en la rueda. Hoy, afortunadamente, son muchos más los que viven el momento con la alegría de la normalidad democrática. Este escenario no es el Paraíso, aunque haya algunos que se relajan de manera pueril y gozan como si ya estuvieran en él, pero salvo necedad irremediable se ve con la misma claridad que se está en un país mejor.
La presidenta empieza esta nueva etapa con la oportunidad -dada por su enorme respaldo popular- de tomar decisiones y elegir colaboradores sin tener que pasar por duras negociaciones. Es dable esperar que la política haya recuperado su lugar frente a varias corporaciones acostumbradas a marcar la agenda.

Aunque suene a verdad de perogrullo, la normalidad democrática siempre hay que celebrarla, teniendo en cuenta nuestra historia de fracasos en el plano institucional, no sólo en las infaustas dictaduras. A mí francamente me tiene en vilo el momento, porque lo entiendo crítico, en tanto los próximos años definirán el próximo cuarto de siglo. Y teniendo en cuenta esto, es que echo en falta una oposición que condicione, que corra por izquierda, dando sustento a las políticas públicas, y no apostando todo a la destrucción del kirchnerismo. Algo en broma (aunque no tanto) últimamente digo que quiero dejar el apoyo crítico y pasar a la oposición, de modo que alguien critique sin la necesidad de destruir lo construido, que puede parecer poco, pero que es enorme.
El país pudo sacarse de encima la nefasta lógica neoliberal que hoy ahoga a los miembros de la Zona Euro, tiene en jaque a EE.UU. y a Japón, y genera incertezas acerca del futuro del capitalismo financiero –al que cada día más economistas e intelectuales dan por terminado-, y gracias a eso los indicadores sociales han mejorado muchísimo. Es que no sólo ha mejorado la vida de los que no tienen nada -reducción indiscutible de la indigencia y la pobreza por mucho esfuerzo de negación que se haga-, también muchos han accedido a un puesto de trabajo -la desocupación bajó del 24 al 7%-, a lo que debemos sumar que el salario real ha subido de manera sostenida, tanto que el mínimo no imponible es un tema álgido para la relación con el sector mayoritario de las corporaciones sindicales, hoy claramente más preocupado -por cuestiones numerarias- por el destino de los trabajadores formales -y bien remunerados- que por los que aún siguen siendo pobres pese a tener trabajo y los que aún no lo tienen.
Y llegado a este punto, es inevitable referirme al intento de marcar agenda de Hugo Moyano, y me viene a la mente que cuando el conflicto con las corporaciones rurales, les decíamos –sin ánimo de ofender- que formen su propio partido, y que en democracia busquen mediante el voto popular imponer sus proyectos sectoriales. Ahora lo mismo vale para Moyano, si él cree que sus posiciones sectoriales tienen más peso que el que se les da desde el gobierno o desde el FPV, me parece perfecto que arme su propio partido, y que las urnas den su veredicto, y con los diputados que le aporten los votos del pueblo, intenten imponer su visión sectorial. El paso del tiempo, y la voluntad popular, definirá el curso de la historia también en esto, donde los números -según mi humilde punto de vista- parecen darle la razón al gobierno.

Claro, esto no es una revolución, nunca nadie prometió un jardín de rosas, además no hay -hoy por hoy- otro sitio donde construir que no sea dentro del capitalismo –lo que muere, si muere, es un modelo dentro de él-, pero pese a eso, se ha revitalizado el papel del estado de manera tan visible y evidente, que hoy la mayoría de la población comparte el rol de un estado activo y determinante tanto en la economía como en la sociedad, incluyendo una gran parte de los que no votaron CFK, en momentos en que muchos en ese mundo en crisis están empezando a ver que el capitalismo será de estado, o no será.

Ya sé que falta muchísimo, que aún no se hizo nada con la extranjerización de la economía que heredamos de la segunda y más infame de las décadas, que falta encarar no sólo ley de tierras sino que una profunda reforma agraria, que hay que reformar sin más demoras el sistema impositivo para que sea más progresivo, que hace falta una ley de entidades financieras e imponer sin más demoras la renta financiera, que falta atacar con decisión y frontalmente los resabios de feudalismo, algo que combinado con la falta de control político democrático de las fuerzas de seguridad nos siguen llenando el camino de cadáveres, y una lista enorme de cosas, tan enorme o más que lo que sí se hizo. Pero hay algo que se llama correlación de fuerzas, y este gobierno como cualquier gobierno no se suicida, así que hay que trabajar en las condiciones subjetivas para modificar la correlación de fuerzas, y eso no se hace cuestionando todo, intentando destruir todo, negando al otro. Y muchas veces siento que nos niegan el derecho a existir a los que hacemos balances positivos del rumbo. Claro, los que me conocen se abstienen de faltarme el respeto, pero en debates con desconocidos es inevitable el uso de letras en función adjetiva con ánimo de despreciar. Y lo que tengo claro -porque si algo me enamora son los números estadísticos, donde sé que no está la verdad, pero que tengo clarísimo que si los números no la explican no es- es que hoy el país es mejor, entre otras cosas porque hoy sí tiene una enorme oportunidad de encarar una etapa de desarrollo económico con inclusión social.

Pero, como ya dije, Cristina Fernández no lo va a hacer tirándose al vacío; éste y cualquier otro gobierno lo primero que hace es consolidar su poder, y en lo que viene, de la movilización de la sociedad en función constructiva depende el rumbo que tome el país. Es necesario más que nunca la crítica de lo que aún falta, pero desde el ánimo de mejorar lo que está mal, no de descalificar la gestión a la que le falta, porque gobernar es tomar decisiones en cada momento, y las que se tomaron nos mejoraron. Entonces, desde este necesario sentido común, podremos empezar a romper de una buena vez la coraza de desigualdad enorme que aún nos ahoga, y nos duele en el alma.
Mucho se ha realizado, pero si queda en sólo eso, de nada habrá servido.




Escribió Alfonsina, y aunque no lo parezca no hablaba de Cristina:

Te reclaman destinos más gloriosos que el de llevar, entre los negros pozos de las ojeras, la mirada en duelo. ¡Cubre de bellas víctimas el suelo! Más daño al mundo hizo la espada fatua de algún bárbaro rey y tiene estatua.

Y derrumbado por la infamia de algunos que legítimamente nos gobiernan, me duele nombrarte, Alfonsina...

sábado, 10 de diciembre de 2011

Bienvenido al mundo real

Implacable llegó el ansiado día del adiós, aquel en que la justicia será por fin poesía.

Este prometedor día, cuando finalmente nos podremos sacar de sobre nuestras espaldas el lastre de la incomprensión, de la mezquindad, de la avaricia.

Este maravilloso día en que la realidad inexcusable pondrá finalmente a cada uno en el lugar que se merece.

Este grandioso día en que el que manda -aunque él a veces no lo recuerde- le reservó a cada uno el papel más adecuado a su real dimensión.

El anhelado momento en que mi cara devendrá en una inocultable explosión de sonrisa, enrome y hermosa sonrisa.

Disfrutaré el juego de intentar leer tus silencios, cuando agobiado por tus pensamientos comprendas que tu camino es un sendero estrecho que regresa.
Baja ya, no nos demores más, que nuestro camino nos reclama.
Nuestro tren sí tiene destino...


sábado, 3 de diciembre de 2011

El Leviatán que nos asusta, pero no nos aterra

‎No sé por qué fatídica crueldad del destino, todo nos conduce en estos días a ese temible Leviatán.
¿Será el preanuncio de su muerte? ¿O de su agonía, la que seguramente será aún peor que su esplendor?

"En Estados Unidos, en el segundo trimestre de 2008, cuando quebró el banco de inversión Lehman Brothers precipitando una situación de estrés financiero global que aún perdura, según un relevamiento realizado por el Bank for International Settlements (BIS, el banco central de las bancas centrales), los derivados sumaban 182 billones de dólares, equivalentes a 12 veces el PIB de ese país. A nivel global la suma es impactante: 684 billones de dólares, once veces el PIB mundial de 63 billones en 2010, según el Banco Mundial."

Son estos contundentes datos con los que Joseph Stiglitz se pregunta si ¿Puede el capitalismo ser salvado de sí mismo? en una conferencia dada por él esta semana en Galicia, y que me impactó volver a leer en la nota de Zaiat publicada hoy por Página/12, mientras esperaba ceremonialmente su programa radial.

Entonces me quedé pensando, y creo que la conclusión más clara es que lo que terminará destruyendo el capitalismo financiero es la fantasía en la que se sumergió la economía mundial, la distancia abismal que separa al mundo financiero -hoy centro gravitatorio del capitalismo-, de la economía real.
¿En qué devendrá? Quién lo sabe, muchos apuestan por el capitalismo de estado, ante la evidencia ya inocultable de que si bien en el actual esquema la producción de riqueza es alta, igual de alta es la producción de miseria e inequidad. Nadie lo sabe. Lo que sé, es que dependerá de la claridad de los pueblos para no permitir seguir siendo dominados por los dictados de un pequeño puñado de ultraricos.
Para los neoliberales la democracia no es el estado natural de la sociedad. El mercado sí. Un dictador puede gobernar de manera liberal, así como es posible que una democracia gobierne sin el menor liberalismo. De manera que los neoliberales desprecian la democracia. Lo que nos enfrenta a la primera ley del capitalismo mágico: "la libertad de las personas es inversamente proporcional a la libertad de los capitales".

En la España que visitó Stiglitz, donde la mitad de sus jóvenes carecen de empleo, entre tanto, el futuro gobierno del PP insiste en que su prioridad es ese empleo, cuando lo único que se lee entre líneas es: precarización del empleo, baja de salarios, abaratamiento del despido. Las palabras de moda en España -y en Europa- hoy son: ajuste, prima de riesgo (riesgo país), mensaje a los mercados, deuda. ¿Les suena de algo todo esto?
Algo más que el estado del bienestar está en juego. Me temo que la primera ley del capitalismo mágico, se nos presentará sin indulgencia. El autoritarismo -incluso el fascismo-, mucho me temo, volverá a acampar en el viejo mundo.

Por suerte en nuestro Sur -10 años después de nuestro más doloroso diciembre que hoy parece preanunciarse con temible potencia, y recurrencia, en Europa- se está enterrando, esperemos que para siempre, la doctrina Monroe que nos condenó a ser un sucio y descuidado patio trasero los últimos dos siglos: Latinoamérica deberá ser para los latinoamericanos, ya no para los "Americanos".
Hoy, el faro de la libertad, alumbra desde el Sur, porque mientras algunos mediocres sólo escuchan sus propios -interiores- gritos, hay otra gente construyendo -en el mundo real- un futuro para Sudamérica...




Emboscado en mi escritura cantas en mi poema. Rehén de tu dulce voz petrificada en mi memoria. Pájaro asido a su fuga. Aire tatuado por un ausente. Reloj que late conmigo para que nunca despierte.
(Alejandra Pizarnik)

domingo, 27 de noviembre de 2011

Tú que estás ahí arriba entre las altas instancias

Cuando le dijeron al venerable Count Basie que un tema suyo (“Rock-a-Bye Basie”) venía de un riff de Dizzy Gillespie titulado “Dizzy Crawl”, Basie contestó: “Pues así será, porque Dizzy no va por ahí atribuyéndose lo que no es de él. En mi opinión, el 70 por ciento del jazz actual es obra suya, así que es más que probable que ‘Rock-a-Bye Basie’ también sea de él”.

Pero hay un malentendido en la mitología del jazz que hace de Dizzy Gillespie un satélite de Charlie Parker: el partenaire del genio, el trompetista loco que necesitaba Parker para aventurarse más lejos, el dínamo payasesco e incansable que podía seguirle el tren como nadie y forzarlo a ir a fondo. Dicen los músicos que tocaron con los dos que Parker podía tocar pero no explicar lo que hacía (la famosa frase que le adjudicó Cortázar: “Esto lo estoy tocando mañana”); Dizzy, en cambio, no sólo te lo tocaba diez veces con su trompeta, sino que después se sentaba con tu instrumento y te mostraba cómo hacerlo: con Parker sólo se podía ser espectador, a lo sumo acompañante; Dizzy te hacía socio inmediato de sus hallazgos. Gillespie estaba obsesionado por la comunicación entre los músicos negros. Se pasó la vida repitiendo que en las plantaciones del Sur, cuando descubrían que dos esclavos hablaban en la misma lengua, vendían a uno de ellos. También les tenían prohibidos los tambores, porque eran un medio para comunicarse a la distancia. Cuando les arrebataron su lengua y sus tambores y los mandaron a la iglesia, a los negros sólo les quedó la voz y las palmas para expresar el ritmo que llevaban en la sangre. Por eso la música negra norteamericana había evolucionado monorrítmicamente. Y, cuando Dizzy y Parker inventaron el bebop, necesitaban expandir la base rítmica para llegar adonde se proponían.

Así entra Chano Pozo en esta historia. Es el año 1947 y Dizzy está armando una big band, convencido de que no alcanza un quinteto para tocar bebop a fondo. La banda está enteramente compuesta de músicos negros y Dizzy le suma un cubano recién llegado a Nueva York que toca la conga como un demonio pero no lee música y no habla una palabra de inglés. El resto de los músicos piensa que es una joda de Dizzy cuando éste les dice que se comuniquen “en africano” con Chano, como hace él. Chano era un negro malandra que venía de un barrio bravo de La Habana llamado El Africa. Con sus tambores incendiarios y sus sones en lengua abakuá se había convertido en el rey de las comparsas habaneras (su “Conga de los Dandys” era el himno del Carnaval), pero no lo dejaban grabar su música, por negro y por malandra, así que después de un oscuro episodio en que reclamó autoría por una conga y recibió un balazo que aún tenía alojado en la espalda, se fue a Nueva York y aterrizó como un meteorito en la big band de Dizzy.

Max Roach, uno de los legendarios bateristas de aquella banda, cuenta que la sección rítmica estaba enloqueciendo tratando de acoplar al nuevo integrante hasta que Chano llegó un día al ensayo y repartió tambores y cencerros a toda la banda y dio a cada músico un ritmo distinto y les mostró cómo podían entrelazarse, y los puso a hacer lo mismo con las voces, como si fueran instrumentos, y cuando llegó Dizzy le dijo que había compuesto un tema o dos. Eran “Manteca” y “Cubana Be, Cubana Bop”, que le volaron la cabeza al público cuando los estrenaron en el Carnegie Hall y serían los mayores éxitos de la carrera de Gillespie.

La big band de Dizzy partió a Europa. El trayecto, en barco, fue accidentado (hubo tormenta todo el viaje, los únicos que subían a desayunar era Chano y Dizzy, que se devoraban los diecisiete desayunos servidos) y el comienzo de gira también (el empresario sueco era tan poco confiable que Chano se echaba a dormir en la puerta de su habitación cada noche para que no se escapara con la recaudación), pero tuvieron aún más éxito que en Nueva York. Los suecos no querían dejarlos ir, los dinamarqueses y los belgas tampoco, los ingleses les rogaron que hicieran una parada en Londres y los franceses quedaron tan enloquecidos con Chano (el mismísimo Django Reinhardt estuvo en el concierto de la Salle Pleyel y dijo que nunca había oído algo igual) que le ofrecieron una cátedra de percusión para convencerlo de que se quedara a vivir en París (Chano no quiso saber nada; el baterista Kenny Clarke aceptó el convite en su lugar). La repercusión fue tan grande que, al volver, les ofrecieron una gira por todo el sur norteamericano, coronada con una serie de conciertos en California. Pero Chano no llegó nunca a California. En mitad de la gira le robaron las congas, volvió a Nueva York a agenciarse otras (y un poco de heroína) y, en la noche del 3 de diciembre de 1948, víspera de Santa Bárbara, fecha que en Cuba se tapizaban los altares de rojo y los tambores convocaban al guerrero Changó, Chano entró al Rio Lounge de Spanish Harlem, depositó una moneda en la victrola y se puso a danzar al explosivo ritmo de “Manteca” (su manera de honrar a Santa Bárbara y Changó), cuando un hombre apodado El Cabito Muñoz, a quien su participación en la guerra había dejado medio psicótico, le vació el cargador de su pistola en el pecho. Minutos antes, en la calle, Chano le había reclamado al Cabito, a su manera matona, quince dólares de heroína que le debía hacía meses. En la morgue, cuando le sacaron los zapatos al cadáver, encontraron en ellos heroína por valor de cien dólares y mil quinientos dólares más en billetes de cien, cobrados esa misma tarde por las regalías de “Manteca”.

Veinticinco años más tarde, Gillespie estaba en un programa de radio en su honor y pusieron el tema “Swing Low, Sweet Cadillac”. Dizzy se puso a elogiar las congas que sonaban y a explicar que ése era el sonido irrepetible del gran Chano Pozo, cuando el locutor comentó tímidamente que en la ficha del disco decía que era Dizzy quien tocaba las congas. Gillespie se quebró y entre sollozos dijo al aire: “Perdóname, perdóname, Chano, tú que estás ahí arriba entre las altas instancias”. Pero no lo dijo en inglés: lo dijo en africano, de manera que los únicos que supieron qué estaba diciendo Dizzy fueron los viejos miembros de la big band del ’47 que participaban del homenaje.


"Hablemos en africano", por Juan Forn.
Publicado en Página/12.





miércoles, 23 de noviembre de 2011

La angustia sobre la mesa

Él espera mirando desde adentro, no toma sus herramientas -que están sin vida sobre la mesa vacía-, no sale a la calle a construir su futuro. Tiene su puño cerrado, se siente impotente, lleno de rabia.

Ella lo mira como esperándolo, reclamándole, compadeciéndose. Sus tetas se me antojan que quizá poco puedan ofrecer a ese niño, alegoría que anuncia su futuro.

El ambiente sucio, escaso, gris, angustioso, polvoriento, contrasta con un afuera al que se le intuyen colores, prosperidad.

Quién sabe qué habrá querido decir el artista. Es lo maravilloso de las obras de arte: hablan por sí mismas.

La imagen corresponde a la obra "Sin pan y sin trabajo", del genial pintor argentino Ernesto de la Cárcova.



Tened presente el hambre: recordad su pasado
turbio de capataces que pagaban en plomo.
Aquel jornal al precio de la sangre cobrado,
con yugos en el alma, con golpes en el lomo.

El hambre paseaba sus vacas exprimidas,
sus mujeres resecas, sus devoradas ubres,
sus ávidas quijadas, sus miserables vidas
frente a los comedores y los cuerpos salubres.

Los años de abundancia, la saciedad, la hartura
eran sólo de aquellos que se llamaban amos.
Para que venga el pan justo a la dentadura
del hambre de los pobres aquí estoy, aquí estamos.

Nosotros no podemos ser ellos, los de enfrente,
los que entienden la vida por un botín sangriento:
como los tiburones, voracidad y diente,
panteras deseosas de un mundo siempre hambriento.

Años del hambre han sido para el pobre sus años.
Sumaban para el otro su cantidad los panes.
Y el hambre alobadaba sus rapaces rebaños
de cuervos, de tenazas, de lobos, de alacranes.

Hambrientamente lucho yo, con todas mis brechas,
cicatrices y heridas, señales y recuerdos
del hambre, contra tantas barrigas satisfechas:
cerdos con un origen peor que el de los cerdos.

Por haber engordado tan baja y brutalmente,
más abajo de donde los cerdos se solazan,
seréis atravesados por esta gran corriente
de espigas que llamean, de puños que amenazan.

No habéis querido oír con orejas abiertas
el llanto de millones de niños jornaleros.
Ladrábais cuando el hambre llegaba a vuestras puertas
a pedir con la boca de los mismos luceros.

En cada casa, un odio como una higuera fosca,
como un tremante toro con los cuernos tremantes,
rompe por los tejados, os cerca y os embosca,
y os destruye a cornadas, perros agonizantes.



"El hambre", de Miguel Hernández.





¿A qué viene todo esto? A que en el discurso de clausura de la 17º Conferencia de la Unión Industrial Argentina, la presidenta Cristina Fernández entre las muchas cosas que dijo, declaró su admiración por este maravilloso trabajo de De La Cárcova, una de sus obras más queridas. Y en esto también coincidimos...


lunes, 21 de noviembre de 2011

Elucubraciones en los estertores del 20-N

Quería decir, que el segundo mandato de Rodríguez Zapatero (luego de que estallara la crisis de Lehman Brothers en 2008, que parece retro-alimentarse y complejizarse hasta el infinito y más allá), tomando decisiones propias de un gobierno liberal-conservador, ha dejado a España al borde del precipicio.

Este domingo, con el voto de su pueblo, España está dando un paso hacia adelante.

Y yo quiero convencerme de que no se merece este destino, pero insisto a todo quien me quiera oír que para mí la situación actual de España tiene muchos ribetes pre2001 argentos. Y más de un amigo español me comentó que duda de que Rajoy pueda llegar al final de su mandato, en tanto cuatro años hoy parecen una eternidad. Y la experiencia que tiene Mariano con los helicópteros no es buena (me río por no llorar).


Una duda me agobia: El PP en España con el 44% de los votos obtiene una amplísima mayoría parlamentaria que le permitirá (como ya hizo cuando la obtuvo en el '96) hacer lo que quiera con su usual prepotencia, sin dialogar ni consensuar nada con nadie.
¿Cómo lo analizarán los diarios argentinos, tan preocupados por el peligro institucional que, insisten, acecha a la democracia criolla luego de que Cristina Fernández con el 54% de los votos tenga mayoría (bastante menos holgada que el PP, por cierto) en el congreso?



La imagen que ilustra la entrada corresponde a la obra "Contrabandistas de gauchín saliendo de Gibraltar", de John F. Lewis (1805-1876). Sketches and Drawings of the Alhambra, Londres, 1835.




Esa España inferior que ora y bosteza, vieja y tahur, zaragatera y triste; esa España inferior que ora y embiste cuando se digna usar de la cabeza, aún tendrá luengo parto de varones amantes de sagradas tradiciones y de sagradas formas y maneras; florecerán las barbas apostólicas y otras calvas en otras calaveras brillarán, venerables y católicas.

¿Para cuándo la España de la rabia y de la idea?

sábado, 19 de noviembre de 2011

No te escondas, dale salida.

Mañana, 20 de Noviembre de 2011, se vota en España. Quiero decir con claridad que hay que votar en positivo, aún sabiendo que seguirá gobernando el BCE y que, muy probablemente, al próximo gobierno ya le hayan indicado incluso quién será el futuro ministro de economía.

Sé que muchos amigos y compañeros se debaten entre votar o no, entre votar al menos malo o impugnar el voto. Si hasta se propone votar a "Epi y Blas". Hagan su experiencia, pero sepan que en otro rincón del mundo ya votamos a Clemente (un personaje de cómic sin manos, lo que nos aseguraba que no robaría) y cuando, luego de eso, estalló la ya mítica crisis de diciembre de 2001 Clemente no hizo nada. Los que actuaron fueron los que otros habían votado. Y en España terminará pasando lo mismo.
La única manera de intentar recuperar la soberanía e intentar decidir qué hacer y hacia dónde ir es mediante la política. Porque para poder hace falta poder. Y el poder se construye y se conquista, no se declama. Y la construcción del poder implica decidir qué es primero y qué después, y no rasgarse las vestiduras por las demoras.

La preguntas, en mi humilde opinión, son: ¿seguirá gobernando el BCE (ya se habla del ministro de economía que le "sugirió" Merkel a Rajoy: González Páramo), o la economía la dirigirá el PP? ¿Puede algún partido político español gobernar la economía de España, o sólo puede tomar decisiones administrativas de poca determinación, tal y como hace ZP?
Los que votarán al PP, están convencidos de que gobernará Mariano, y creen, de manera pueril, que ahora nos gobierna el PSOE. Yo tengo bastante claro que la cosa seguirá igual que ahora: actuar bajo las decisiones que toma "Europa". Lo que sí es cierto, es que las políticas sociales y de promoción de los derechos civiles retrocederán, algo que también es grave. Aunque a mí esto no me alcanza para justificar el voto al PSOE.

Seguro que nos podemos equivocar al emitir nuestro voto, como todos. Pero no nos equivocamos, lo sé, al decidir que mal o bien, mejor o peor, hay que votar en positivo. Sin política no hay posibilidad de pararse frente a los que sí tienen el poder. Los que sí tienen el poder lo ejercen, y necesitan que la antipolítica (apartidismo incluido) nos domine, porque sin poder político (poder administrativo), ellos son quienes tiene cómo y con qué ejercer el poder real del que disponen (la ley de la selva). Y por experiencia ya sabemos qué consecuencias tiene para nosotros ese ejercicio del poder.

La decadencia del capitalismo, barrunto que será más larga de lo deseable, y probablemente devenga en un capitalismo de estado antes que en un cambio de sistema. La crisis actual sospecho que está lejos de terminar (Italia será posiblemente la desencadenante antes que Grecia), y seguramente el fin de la zona euro será una etapa de ésta antes que su conclusión.
Pero quién puede estar seguro. Lo único seguro, es que al final los que cargan sobre sus espaldas "los costos" de estos quilombos son siempre los mismos. Somos siempre los mismos: los que vivimos de nuestro trabajo. Y la moneda de cobro de estos costos no es sólo el padecimiento económico.

En mi modestísima opinión, hay que tener muy clara la primera ley del capitalismo mágico: la libertad de los capitales es inversamente proporcional a la libertad de las personas. Europa nos explica, hoy, por qué, y cómo.





miércoles, 9 de noviembre de 2011

Cuando la indecencia no golpea la puerta

Esta semana "los mercados" han demostrado su poder ejecutando dos golpes de estado en Europa: impusieron un gobierno en Grecia y han condicionado un cambio en Italia.
Como pasara en Argentina en 1989 cuando cayó el gobierno de Raúl Alfonsín luego de un golpe de estado financiero, y consecuentemente cooptaron el gobierno de Carlos Menem primero, y a una parte sustancial del pensamiento político argentino después.

¿Hace falta algo más para que quede claro que la democracia formal y el liberalismo es una mentira? Que en el mundo real del capitalismo mágico -en tanto muchos aún le atribuyen a las "fuerzas del mercado" poderes mágicos, incluso una voluntad más allá de la razón- sólo son libres los capitales. Que la única ley verdadera del capitalismo mágico es aquella que afirma que la libertad de las personas es inversamente proporcional a la libertad de los capitales.

Hace falta algo más para que ya no se discuta que el estado tiene un rol fundamental en el control de un poder descontrolado que impone su ley porque es dueño de la suma del poder real. Que si el estado y la política no nos defienden del verdadero poder estamos frente a la ley de la selva en donde siempre se imponen los que tienen el poder de fuego de su lado.

La realidad se impone, y en tanto no exista la oportunidad real de sepultar al capitalismo, los ciudadanos de a pie, debemos tener bien claro que necesitamos que la política y el estado ejerzan su poder de administrador con todas las consecuencias, y estando de nuestro lado, claro. Llámenlo como quieran, yo lo llamo capitalismo de estado. Ciertamente, esto tampoco es algo mágico, somos los ciudadanos quienes debemos imponer esa realidad.


Y en este contexto, quiero dejar constancia de que me parece indecente que la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, advirtiendo una "espiral hacia abajo de incertidumbre, inestabilidad financiera y colapso de la demanda global" haya recomendado que "es el momento de avanzar en el consumo, incluyendo el aumento de los ingresos de los hogares".

¿Entonces reconoce que era mentira que el ajuste y la sanidad de las cuentas públicas sin condiciones sea una verdad revelada e incuestionable, perorata con la que el FMI azotó cuando los que padecían esas políticas -siendo conducidos a la miseria- no eran europeos?





Transcribo el diálogo registrado entre Jack London y quien esto les escribe:

Jack - "Tirarle el hueso al perro no es caridad. Caridad es compartir el hueso con el perro cuando se está tan hambriento como él."
Rafa - Tirarle un hueso a un hambriento sí es caridad, compartir el hueso en cambio es solidaridad. Ahora, compartirlo cuando uno también tiene hambre, eso amigo mío, eso se llama hermandad...


lunes, 7 de noviembre de 2011

Y el mundo se nos mea de risa, nena...

Era habitual en tiempos recientes escuchar argumentaciones remedando a las del otrora prestigioso periodista Jorge Lanata, quien para desacreditar la labor del gobierno argentino decía muy suelto de cuerpo y creyéndose simpático: "el mundo se nos mea de risa". Aún se escucha, es cierto, pero quienes lo dicen ya empiezan a sospechar que son ellos quienes están haciendo el ridículo.

De la cumbre del G20, lo que el periodismo mediano comentó -incluso con superficialidad, o mendacidad- fueron las palabras de Obama a Sarkozy aconsejándole tomar ejemplo de Cristina Fernández y su reelección. La prensa allende las fronteras argentas también la reseñó, algunos con la misma sorpresa, otros con la misma torpeza.

Desde mi punto de vista, en el mismo marco, lo más trascendente fueron las palabras de Sharan Burrow, presidenta de la CSI (Confederación Sindical Internacional, entidad que nuclea a 166 millones de afiliados en todo el mundo), volviendo una vez más a resaltar la política que lleva adelante la República Argentina, especialmente el liderazgo de Cristina Fernández: "Su país tiene la valentía del liderazgo, que se alza para respaldar un modelo que pone a la gente en el centro. La voz de la Presidenta es un verdadero rayo de esperanza que ilumina el camino para los trabajadores de todo el mundo".
O que el secretario general de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), Juan Somavía, haya ponderado el papel que desempeñó la presidenta Cristina Fernández de Kirchner en la discusión del documento final de la Cumbre, en la que los países desarrollados se comprometieron a llevar adelante un plan de acción para el crecimiento y el empleo.

Pero no sólo eso, porque en diferentes medios de comunicación del mundo, por derecha y por izquierda, especializados en economía y en antiglobalización, han aprovechado la repercusión que tuvo la presencia de la presidenta argentina en dicha cumbre, para resaltar el rumbo económico del país.
Como James Petras, sociólogo estadounidense conocido por sus estudios sobre el imperialismo, la lucha de clases y los conflictos latinoamericanos, quien fuera profesor de la Binghamton University de Nueva York, la Universidad de Pensilvania, y profesor adjunto en Saint Mary's University, de Halifax, contrastando la evolución de la gestión de Nestor Kirchner primero y Cristina Fernandez luego, con la gestión de Obama y su resultante movimiento ocupa Wall Street publicado por La Haine bajo el sugestivo título: ¿Por qué gana la presidenta Fernández y pierde Obama?, en la que afirma: "La experiencia argentina va en contra de todos los preceptos de las agencias financieras internacionales (FMI, Banco Mundial), y de sus defensores políticos y propagandistas de la prensa financiera. Desde el primer año (2003) de la recuperación de Argentina hasta hoy, las "predicciones" de los expertos económicos fueron que su crecimiento no era "sostenible" -pero éste ha seguido siendo fuerte a lo largo de una década. Los analistas financieros sostuvieron que el default le cerraría a Argentina el acceso a los mercados financieros y que su economía colapsaría. Argentina se apoyó en la auto-financiación sostenida por los ingresos de las exportaciones y en la reactivación de la economía interna, y confundió a los economistas prestigiosos."
El medio de comunicación del movimiento ATTAC, grupo francés altermundialista que promueve el control democrático de los mercados financieros y las instituciones encargadas de su control mediante la reflexión política y la movilización social, con gran presencia en Europa y Sudamérica, ha escrito sobre esto en su sitio web: "Cristina Fernández, presidenta de Argentina, ha sido la que más claro ha hablado y ha señalado a los verdaderos culpables de la crisis. Las palabras de Cristina en ocasiones parecían proceder de la cumbre alternativa de los pueblos. Aunque con una doble intención, también ha dicho a los capitalistas, que si quieren salvar su sistema, deben actuar de otra forma y volver a la regulación financiera."
O que el Blog Salmón, un prestigioso medio de comunicación español sobre economía en el que varias firmas analizan la realidad económica mundial hayan destacado bajo el título: CFK y lo mejor del G20: "Esto es un anarcocapitalismo financiero total donde nadie controla a nadie", en el que resaltan que "En una cumbre que estuvo marcada por la crisis de Italia y Grecia y donde los exabruptos no hicieron más que dar cuenta de las diferencias intestinas entre los países miembros, lo mejor estuvo en las palabras de la presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, quien señaló que para cambiar la situación actual del mundo “es necesario tocar intereses y volver al capitalismo en serio”, dado que a tres años del choque con el iceberg, aún no se detecta cuáles son las falencias del sistema".
O como afirman en el prestigioso periódico de la izquierda francesa, fundado en 1973 por el filósofo Jean-Paul Sartre y los periodistas Benny Lévy y Serge July, Liberation, titulado "Argentina, resurrección económica": “Diez años después de la crisis, una Argentina transfigurada muestra una arrogante salud. Argentina es un país que cuenta con menos de 8% de desempleo, donde el crecimiento anual se sitúa alrededor del 8% y el servicio de una deuda externa reestructurada no oculta más al desarrollo”, “el boom económico argentino debe mucho al relanzamiento de la economía interior” o “Incluso si diez millones de argentinos aún no viven en las mejores condiciones, el relanzamiento de la economía ha servido para ayudar a los más necesitados”.

Enmarcado por el diario El País de Madrid, en un artículo publicado con el título "La latinoamericanización de Europa", en el que se destaca que: "Cuando algunos críticos afirman despectivamente que Europa se está pareciendo a América Latina tienen en mente la América Latina del pasado, la que estuvo plagada de crisis económicas. Pero hay otra manera de verlo: lo mejor que le puede pasar a Europa es parecerse a la América Latina de hoy. La que ha sabido navegar por la crisis mundial sin descarrilarse, que maneja sus finanzas públicas con prudencia y sabe regular sus bancos."
O el periódico económico español El economista (cuyo presidente y 'alma mater' es Alfonso de Salas, ex presidente de Unidad Editorial y fundador del diario El Mundo, y el director fundador fue Carlos Salas), que publicó el artículo "Lecciones argentinas", en el que analiza y contrapone a la realidad europea un informe explosivo publicado por el Centro de Investigación sobre Política Económica (CEPR) de Washington "The Argentine Success Story and His Implications", del que entre otras cosas destaca que: "Por añadidura, el informe desmiente la muy generalizada percepción de que este comportamiento de la economía argentina se debe a la fuerte exportación de materias primas: han sido el consumo (45 por ciento) y la inversión (26 por ciento) los principales motores del crecimiento del PIB, frente al 12 por ciento impulsado por el sector exterior. El 45 por ciento de las exportaciones argentinas corresponde al sector manufacturero y sólo el 3,4 por ciento a materias primas agrarias."

Lo malo es que se seguirá opinando con liviandad, porque la necedad abunda. Lo bueno, es que no importa cuán gordas sean tus manos, nunca podrás tapar el Sol con ellas.




viernes, 4 de noviembre de 2011

Solos ante la inmensidad de la vida

No es sensato, ni cierto, afirmar que los que se oponen al aborto legal estén deseando que sigan muriendo miles y miles de mujeres en nuestro país como consecuencia de abortos. Pero sí conviene dejar claro que cuando alguien dice "sí a la vida" en medio del debate por el aborto legal, está afirmando algo vacío de verdad, falaz. Aquellos que se oponen al derecho al aborto legal, seguro y gratuito deberían tener bien claro a qué es a lo que en realidad se oponen, porque en Argentina se seguirá abortando con o sin ley. Entonces, si somos capaces, en tanto sociedad democrática y civilizada, de elaborar una ley sabia incluso es posible que se aborte menos, o no, pero con toda seguridad habrá muchas menos muertes de mujeres argentinas.

Personalmente me parecen muy peligrosas las simplificaciones y estigmatizaciones que con tanta frivolidad algunos compañeros de ruta argumentan su posición a la hora del debate sobre este tema, ya que hablamos de algo muy complejo, que trata de decisiones personales, íntimas y dolorosas; nadie desea abortar, y cuando lo decide lo hace luego largas y angustiosas cavilaciones.

Por otro lado, entiendo que entorpece claramente que seamos hipócritas en algo tan delicado como esto, porque la inmensa mayoría de nosotros vivió personalmente o en su entorno más íntimo situaciones de aborto. Cuando desaprensivamente se declara que no hay que despenalizar el aborto, estamos diciendo entonces que nuestras madres, hermanas, esposas, hijas, primas, tías, amigas deberían ir a prisión.
Y naturalmente, sería aconsejable preguntarse con honestidad intelectual y un mínimo de dignidad qué debería suceder con los hombres que pusieron su simiente y luego apoyaron la decisión; o peor aún: dejaron a la mujer sola ante ella; o incluso peor: la obligaron a tomarla.

Hay que tener algo bien claro a la hora de debatirlo: si nada cambia y se hace lo que desean quienes se oponen a esta ley, las mujeres con recursos suficientes seguirán abortando sin ningún riesgo para su salud, y las que no poseen recursos suficientes lo seguirán haciendo como hasta ahora: jugándose la vida.

Debemos tener en cuenta que aproximadamente el 40% de los embarazos en Argentina se interrumpen por medio de abortos ilegales, una cifra que duplica el promedio de América Latina, según las estadísticas de la organización de derechos humanos Human Rights Watch. Tampoco podemos ignorar que el alto número de abortos en Argentina se le atribuye a la falta de un programa de salud sexual y al acceso deficiente a los métodos anticonceptivos. Ni que se calcula que en América Latina se producen alrededor de 4,5 millones de abortos clandestinos al año, de los cuales un 21% acaba con la muerte de la mujer. O que el presidente del Comité de Bioética del Hospital Italiano, Mario Sebastiani, aseguró que en Argentina hay “600 mil abortos y 300 o 400 muertes maternas por año”.
Como dicen que ya decía de manera contundente René Favaloro en 1998: "Con el aborto legal no habrá más ni menos abortos, habrá menos madres muertas. El resto es educar, no legislar".

Personalmente sigo convencido de la necesidad social de afirmar la “Educación Sexual para Decidir, Anticonceptivos para No Abortar, Aborto Legal, Seguro y Gratuito para No Morir”. Esta consigna de las organizaciones sociales integrantes de la “Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito” es lo suficientemente clara para enmarcar el debate allí, y no caer en falacias -e hipocresías- inconducentes.

En lo personal, me sigo preguntando por qué a algunas personas les resulta vital imponerle al resto de la sociedad que vivan según sus propias y personales normas éticas y morales, aún cuando ellos mismos no las aplican en su vida cotidiana.





martes, 1 de noviembre de 2011

Cuando en la decisión nos va la vida

Me pregunto por qué a algunas personas les resulta vital imponerle al resto de la sociedad que vivan según sus propias y personales normas éticas y morales.
Nadie desea abortar, como nadie desea divorciarse, pero cuando alguien toma esa íntima, y dolorosa, decisión, todos debemos respetarlo en silencio. Además, en el caso específico del aborto es de una hipocresía supina, porque aquellos que tienen ingresos suficientes abortan con absolutas garantías (incluidas muchas personas que luego declaran espanto ante el aborto), y en cambio otras mujeres, aquellas que cuentan con escasos recursos, se juegan la vida (y no es una forma de hablar) en esa decisión, que es de lo que se trata finalmente.


La consigna de las organizaciones sociales integrantes de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito es: "Educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar, aborto legal para no morir". Me parece bastante clara para enmarcar el debate allí, y no caer en falacias -e hipocresías- inconducentes.


Como con gran precisión (de la que me apropio) definió Eddie Abramovich, compañero de ruta en las redes sociales:

La descriminalización del aborto es necesaria para:
1. Prevenir la muerte materna en abortos clandestinos, una verdadera pandemia.
2. Romper el negocio del aborto clandestino “premium” para usuarias de alto poder adquisitivo.
3. Terminar de una vez -aunque debería haber podido resolverse aún antes, con claros protocolos de intervención – con el criminal manoseo que tanto autoridades sanitarias como jueces hacen de los casos de aborto no punible, generando iatrogenia y desesperación en mujeres víctimas de violación, o discapacitadas o con embarazos inviables.

La descrimninalización del aborto debe formar parte de un completo programa de salud reproductiva y educación sexual, que permita:
1. Una maternidad segura y responsable.
2. Una sexualidad no traumática.
3. Una drástica reducción de embarazos no deseados en general, y de embarazos adolescentes en particular.
4. Una difusión y facilitación universales de métodos de contraconcepción, gestionados con participación profesional y orientación permanente.

La descriminalización del aborto debe lograrse, también, rompiendo la trampa argumental según la cual quienes nos oponemos a la penalización estamos “a favor” del aborto. Un aborto siempre es traumático, una elección dolorosa y a pérdida. Los que están en contra de la despenalización son los únicos que están “a favor” del aborto: A favor del negocio clandestino del aborto ilegal.

Finalmente, como en todos los países en que el aborto es legal, la figura penal del aborto debe existir para los casos en que el provocado por una acción violenta contra la embarazada, ya sea en ocasión de otro delito, o con el objeto mismo de interrumpir el embarazo contra la voluntad de la madre.

Salgamos del oscurantismo. Saquemos al Estado y los credos del interior del cuerpo de la mujer y de su soberanía personal.





lunes, 31 de octubre de 2011

Declaraciones apropiadas para Halloween

Beatriz Sarlo declaró que "La muerte de Kirchner le vino bien al Gobierno", y sus dichos publicados por La Nación en una serie que tiene el curioso título de "Pensar la Argentina que viene" han levantado nuevamente polvareda en las redes sociales. Estas palabras dejaron mucha gente indignada, ofendida, dolida, y con razón.

Pero en un punto debemos darle la razón a nuestra inefable intelectual a la que algunos insisten con definirla de izquierda, porque si lo analizamos con profundidad sí podemos decir que de algún modo "le vino bien" al gobierno de Cristina Fernández la muerte de Nestor Kirchner, aunque esto deja francamente mal parados a aquellos mendaces personajes que lo pretenden usar como un elemento de valoración negativa.
Recuerdo claramente que el infausto suceso que nos concita, nos regaló a todos varios días de silencio mediático, que favorecieron la reflexión personal, y en ese marco muchos compatriotas hicieron balance de la gestión de Nestor Kirchner, y ante el natural resultado de dicho balance es que muchos de ellos se preguntaron:
¿Pero, y entonces, yo de qué diablos me quejo tanto?


Si me lo permiten, les dedico con cariño esta bonita página, a todos aquellos que se emocionan celebrando Hollywood, perdón, quise decir Halloween:




Se envejece como se vive

Desde mi punto de vista (evidentemente la mía es una mirada masculina) lo cuestionable de la moda de modificar los cuerpos, es "ser" con lo que no es nuestro.

Es como cuando repetimos los argumentos de otros sin haberlos siquiera comprendido, cuando pretendemos ser quienes no somos (algo que los hombres hacemos mucho, desde luego, y sin estética).

Algo que intentaré hasta el final, es ser quien soy, con mis infinitas limitaciones intelectuales. Me puedo poner un poema encima para que me ayude a vestir una idea, pero la idea es mía.

Son puntos de vista, naturalmente, y respetables todos, pero el mío es éste. Defiendo ser quien en realidad se es. Podemos adornamos, pero sobre quien somos, sin ponerle a nuestras ideas, ni a nuestros cuerpos, pedazos de quien no somos.

Y si a los que me rodean les parece poco lo que soy, que se embromen, porque a mí me parece bien, y eso es lo único que debería importarme.


Ahora que tus senos no son tuyos,
ahora que tu vida no ha pasado,
y llevas silicona en el orgullo,
y cuentas una historia con tus manos.

Ahora que se duerme sin consuelo
ese rostro que un día conociste,
y muere de tristeza en el espejo
sin poder, siquiera, describirte.

Ahora que tus años no se notan,
ni tampoco se atreven a vivir,
y levantas la mirada con la copa
que tus miedos supieron construir.

Alcanzas un lugar entre las filas
que integran la noble sociedad,
y guardas tu verdad en las cortinas
que en las noches te enseñan a llorar.


"Plástico en la piel", de Alejandro Laurenza.





domingo, 30 de octubre de 2011

El paso gigante que hace la diferencia

Cómo va a ser lo mismo quien privatizó las jubilaciones, que quien las reestatizó duplicando sus beneficiarios.
Cómo va a ser éticamente igual quien indultó sin vergüenza a los genocidas, que quien impulsó su juzgamiento y lo amplió a todos los asesinos y represores de la última y más sangrienta de las dictaduras argentinas.
Cómo va a tener la misma visión del mundo quien inauguró las relaciones carnales, que quien impulsó Unasur y el NO al ALCA.
Cómo van a tener la misma concepción moral de la justicia quien fundó la mayoría automática en la Corte Suprema, que quien la renovó democráticamente como le reconocen prácticamente todos.
Cómo van a tener la misma idea de país quienes pulverizaron el estado, que quienes intentan recuperar el papel rector del estado en la economía.
Cómo van a tener la misma concepción económica quienes convirtieron en dantesco el problema de la deuda y gracias a esto nuestro sometimiento a los organismos de crédito (y dominación) internacionales, que quienes lograron la mayor quita de deuda sin mediar conflicto bélico del mundo y nos liberaron de la tutela e imposición de políticas de los nombrados organismos.

Se puede ser sectario, pero tampoco es necesario ser tan necio.

Que falta mucho camino por desandar, nadie medianamente sensato lo niega. Que podríamos desandarlo más rápidamente, es discutible, pero un debate ciertamente interesante. Que en algún momento haya que pensar en cambiar de caballo para seguir avanzando hacia el horizonte, sería una tontería negarse a esta futura posibilidad.

Pero si lo que faltan son argumentos poderosos para discutir los datos duros de la realidad, no pueden cegarse con la supuesta (o real) impureza del código genético de quien esto hizo.
Porque sabés qué: está hecho.

Podemos ampliar las diferencias, aún así ya vendrán quienes nos recuerden en qué falta todavía establecerlas. Lo que se impone como necesario, fundamental, es reconocer dónde estamos, de dónde venimos, y a dónde queremos ir. Eso sí que es dar un paso de gigante hacia la claridad...




Cuando nuestros antitodo nos interpelan

Es interesante usar (en el buen sentido) a los antitodo de nuestras vidas, como antídoto.

Personalmente creo que hay 3 categorías generales en las indignadas declaraciones de nuestros queridos antitodo.

La primera, la que hay que escuchar atentamente y valorar su mirada, es la de hechos reales. Ciertamente en la descripción de indignantes hechos reales hay a su vez 3 subcategorías; a saber: están por un lado aquellos acontecimientos que no son responsabilidad propia ni hay mucho que hacer (se hace lo que se puede), por otro aquellos que no siendo responsabilidad propia de origen francamente se podría intentar hacer algo más para corregirlos (evidentemente aquí hay que valorar oportunidad y posibilidad real), y finalmente aquellos sucesos que a uno también deben indignarlo (con subcategorías propias en las que no convendría extenderse aquí).
Estos últimos (que por cierto son clara minoría en estas indignadas declaraciones, tanto en los antitodo por izquierda como en los antitodo por derecha que nos asolan) nos obligan a afinar el análisis con la necesaria ductilidad, y tener muy claro en cual de las 3 subcategorías ubicarlos, y eventualmente si encajan en ésta última acompañar con entusiasmo (aunque sin alegría) a nuestros antitodos en la indignación.

Claro que hay otras dos categorías principales que afortunadamente suelen ser mayoría, tras las que lamentablemente se esconden habitualmente aquellos hechos que se ajustan a la primera categoría.
Una de ellas, la más dañina, es la que incluye las falacias, las mendacidades, o directamente los delirios. Esta tiene la propiedad detestable de confundirnos, porque nos empuja a la comodidad, a la pereza intelectual, en tanto con frecuencia podemos generalizar todo dentro de esta (asumiendo entonces el rol de sectarios o directamente fanáticos).

Y finalmente está la que nos suele causar gracia, que podríamos describir como cuando se indignan porque tomamos champagne con algún impresentable. Son hechos ciertos pero intrascendentes, banales, superficiales, y sólo los antitodos muy boludos se indignarían del mismo modo si el "error" (o la tontería) lo cometiera algún amigo suyo.

Hay que sacarse la pereza del cuerpo, y entender que si fueran críticas objetivas y sensatas posiblemente no serían antitodo quienes las enuncian. Así que conviene analizar estas críticas en detalle, con honestidad intelectual, sin pereza ante tanta paja (y tan poco trigo), y con independencia de las redundancias o las contradicciones que nuestros queridos antitodo tengan. Porque si uno se esconde mansa y cómodamente en las inconsistencias de sus indignaciones nos puede pasar como a aquel sapo que se durmió y lo llevó la corriente.
Y lo que sería infinitamente peor, que finalmente terminen teniendo razón los antitodo...



La imagen que ilustra la entrada es una fotografía de Gustavo German Cabral sobre un Sapo Buey (Rhinella schneideri, cururú, rococo o kururú) en el Parque Gral San Martin, La Picada, Entre Ríos, en Octubre de 2011.





sábado, 29 de octubre de 2011

Distinguida señora

En los últimos días estalló en las redes sociales y se debatió en muchos foros acerca de lo que la intelectual, que en sus años mozos supo ser de izquierda, Beatriz Sarlo escribió en La Nación, diciendo con más ductilidad lo mismo que antes dijo salvajemente el periodista, que en otros tiempos también fue progresista, Jorge Lanata (El Neustadt de nuestros días), a quienes les respondieron con claridad y contundencia tanto el historiador Norberto Galasso en ¿Qué te pasa Beatriz?, como el gran actor Darío Grandinetti con gran altura y autoridad moral.


Quería decirles, con la misma claridad y toda la contundencia que me sea posible, a todos aquellos que ponen en duda mi integridad y mi inteligencia por mis preferencias políticas resultantes de analizar con honestidad intelectual los datos duros de la realidad, que no ofende quien quiere, sólo lo hace quien puede.


O como dijo Gabriel Impaglione seguramente refiriéndose a otra cosa (o no):
"Yo prefiero intentar oficios con la vida,
teñir de utopía la canción imperfecta.
Faltar el respeto a sus señorías
con el amor reventándoles en la cara.
(Allí hace justicia la poesía)"


Me pregunto: ¿Es necesario decirlo más claro?





viernes, 28 de octubre de 2011

Nada más, nunca menos

Porque él entendió como ningún otro político argentino que cada concesión nos pone al borde de la próxima, porque nos devolvió la impostura de soñar con lo imposible, porque asumió hasta las últimas consecuencias que para poder hace falta ejercer el poder, sin temor, necesito y deseo hacerle este homenaje.


Porque a mí en lo personal me devolvió el deseo de volver a vivir la Argentina (cierto que nunca lo perdí del todo), y a debatir de política con pasión, y a recuperar la voluntad y el compromiso, y a creer que el futuro del país ya no es una quimera.

Algunos hay que sólo hacen (y exageran) la lista de las cosas que no son, cosas que sabemos que hay. A mí debatiendo esto se me ocurrió que esos son los que sólo son capaces de ver que la copa es vieja, que el color del vino no es el adecuado, o que a la mesa le faltan algunos cubiertos.
Pero estamos los otros, los que agradecen la mesa servida generosamente. Porque lo importante de la mesa es que sea generosa y compartida. Y ese placer se está recuperando. Y la alegría porque cada vez hay más y más comensales.

Porque un país y su realidad política lo construimos entre todos, pero algunos lo ven más claro, y mucho antes.





jueves, 27 de octubre de 2011

Seguimos caminando juntos

Curiosos demócratas aquellos que se llenan la boca hablando de justicia y legalidad mientras asesinan asesinos y "ajustician" dictadores, al mismo tiempo que cuestionan la democracia argentina donde sin embargo a los asesinos y a los dictadores se los sienta en el banquillo de los acusados, tienen derecho a la defensa, y como consecuencia de la aplicación de la ley la mayoría de ellos ocupa el lugar que les corresponde: la prisión.

Hay momentos en los que me llena de orgullo la República Argentina, y éste es claramente uno de esos.

Ayer dimos un pequeño paso en el alivio del dolor de las familias de los desaparecidos, pero un enorme paso para la justicia (en tanto también poder judicial) en nuestro tan hermoso como maravilloso y, en muchos momentos de su historia, ejemplar país: la Argentina.


En Página/12 dan los detalles informativos más importantes: Astiz, el Tigre y el grupo de tareas de Massera. Dando cuenta de que el TOF 5 condenó a doce de los 18 acusados a prisión perpetua. De que sin embargo hubo dos absoluciones. Y que como consecuencia del proceso finalmente culpó a los represores por el homicidio de Walsh y de los secuestros y asesinatos del grupo de la Iglesia Santa Cruz.





Lo que pasa
(Juan Gelman)

Yo te entregué mi sangre, mis sonidos,
mis manos, mi cabeza,
y lo que es más, mi soledad, la gran señora,
como un día de mayo dulcísimo de otoño,
y lo que es más aún, todo mi olvido
para que lo deshagas y dures en la noche,
en la tormenta, en la desgracia,
y más aún, te di mi muerte,
veré subir tu rostro entre el oleaje de las sombras,
y aún no puedo abarcarte, sigues creciendo
como un fuego,
y me destruyes, me construyes, eres oscura como la luz.

lunes, 24 de octubre de 2011

Hermosas mareas humanas

Amo a esa mujer que la tierra abriendo su hondo secreto parió bajo la luna del poema. Voy a su corazón como a mi casa. Entro y me paseo desnudo con la capa de la risa en una mano y los zapatos en la otra. En ese territorio de la luz me quedo. Allí sucede el nacimiento del destino. Los labios en su leve roce encienden el planeta. Allí crece el día. En esa mujer que amo un niño tiende su sueño de alas.

Palabras con las que fundamento mis preferencias para estas elecciones.

Y agrego que está claro que salvo algún insensato, todos tienen claro que si bien nos alejamos muchísimo del infierno, todavía falta mucho para el paraíso. Y es muy bueno que nadie se engañe.
De todos modos es una pena seguir escuchando el discurso del odio. Agobia un poco la falta de inteligencia de algunos que son incapaces de preguntarse: ¿en qué me estoy equivocando? Más que rabia da pena tanto miedo a intentarlo.

Y como contraparte la alegría de tanta gente. Una enorme marea humana desmintiendo a los que afirmaban insensatamente que la historia había terminado...




Alzarse en armas con esta poesía callejera mientras la noche humedece sus racimos lentamente. Salir a enrojecer el cañón de las guitarras mientras la noche estalla el zumo de la uva roja. No dar tregua con el tiroteo de las palabras. Mientras la noche reposa su vino calladamente. Derramar el poema sobre la victoria mientras el día celebra el alto fuego por los tiempos de los tiempos.
(Gabriel Impaglione, poeta porteño)

domingo, 23 de octubre de 2011

El día perfecto

No importa a quien votes. No importa cuántos votos este obtenga. Hoy será un día perfecto.

Hoy es el día en el que el pueblo decide, es el día de la democracia. Seguramente muchos pensemos que falta mucha más, que todavía estamos en deuda y nos falta construir más democracia directa. Pero aún así, parados sobre todo lo que nos falta, hoy es el día. Hoy les podés decir a la cara a todos cuál es tu verdad. No "la verdad", porque esa no existe. La tuya, que es la que vale. Y después volver ostentando una inmensa sonrisa.

Y si al final del día te vas a saltar y a bailar, bueno, esa ya es otra historia, que seguramente ya sea parte de la historia.
La historia de todos y todas...


Mucho mejor que yo, y con mucho más fundamente lo dijo Mario Wainfeld en el artículo que tituló "Hoy se define el mapa" y publicó Página/12 en su edición de hoy, que termina así: "Una generación se ha acostumbrado a las rutinas electorales, despojada de la mochila de años aciagos. El cronista, que pertenece a otras, saluda (como siempre lo hizo, aun ante resultados que le dolían o disgustaban) la instancia magna de la democracia, con el pueblo como protagonista. Al gran pueblo argentino (sal y pimienta del sistema) y a todos los lectores de este diario, salud."




jueves, 20 de octubre de 2011

Ay la libertad

El destino de tu libertad, está en el límite de tus pensamientos (dijo Roberto Cimatti).

Aprender a pensar con el corazón me marcó, me cambió. En un sentido creo que me refundó. Estoy convencido de haber cruzado una línea cuando empecé a entender, a comprender qué diferencia hay entre pensar con las entrañas y pensar con el corazón. Es duro, riesgoso, te genera crisis y contradicciones, pero si hay algo que se parezca a la verdad, lo encontraremos en esa dirección.
Si me lo permiten, haré una puntualización, no con el ánimo de polemizar, sino de precisar: uno piensa desde la razón, y esa es la base, dado que sin razón, sin pensamiento, no hay con qué construir.
Pero, me parece que hay 2 caminos posibles en esto: la razón desalmada, sin sentimiento, razón fría, boba como diría Galeano, y la razón desde el centro del alma. Pero a su vez, está última se bifurca en una encrucijada, que hoy vivimos en carne viva: se puede pensar con el corazón o con las entrañas, y ahí la diferencia es que uno con el corazón ama, y con las viseras odia.
Creo, humildemente, que este es el salto que hay que ser capaz de dar, entender que lo que nos permitirá vivir en una sociedad plena y armónica, es empezar a pensar la sociedad juntos y desde el corazón, construir nuestro pensamiento desde el amor.
Puede parecer pueril, pero no lo es.




De pronto entró la Libertad.

Estábamos todos dormidos,
algunos bajo los árboles,
otros sobre los ríos,
algunos más entre el cemento,
otros más bajo la tierra.

De pronto entró la Libertad
con una antorcha en la mano.

Estábamos todos despiertos,
algunos con picos y palas,
otros con una pantalla verde,
algunos más entre libros,
otros más arrastrándose, solos.

De pronto entró la Libertad
con una espada en la mano.

Estábamos todos dormidos,
estábamos todos despiertos
y andaban el amor y el odio
más allá de las calaveras.

De pronto entró la Libertad,
no traía nada en la mano.

La Libertad cerró el puño.
¡Ay! Entonces...

Raúl González Tuñon

Asomados a la ventana del tiempo

"Me cuestionan mucho la palabra "progresista"... Cuando nosotros nos empezamos a juntar y nos preguntaron qué éramos, dijimos: "Progresistas"; pero en el sentido de representar el progresismo del año 2000. Es decir, una posición política que aspira a una sociedad estable, con equilibrio, con razonabilidad, desdramatizada... Nosotros somos el partido de la justicia social, pero no la de cuarenta años atrás. Si usted me pregunta cuáles son nuestros referentes, le contesto que los militantes, los cuadros intermedios, los hombres desconocidos que trabajan por este proyecto. Y le digo desconocidos porque gracias a muchos conocidos estamos como estamos hoy."

Este es un fragmento de una entrevista realizada a Nestor Kirchner en 1997 (¡hace 15 años!) durante la segunda y más infame de las décadas, que no me negarán que es interesante leer hoy, publicada en La Nación -claro que aún vivía Sopeña y todavía era un diario Serio, no como ahora que apenas es serio- a un político de aquellos años al que yo sinceramente no le tenía ninguna confianza. Estas declaraciones me habrán parecido en aquellos días seguramente un vacuo intento de diferenciación mucho menos audaz que el del Chacho y Abdala. La he compartido con mi lista de amigos, y me sorprendieron con un compilado de frases sueltas a modo de respuesta -de las cuales en algunas se sospecha el contexto- al que les dan el francamente entusiasta título de hechos a los que remitirse.

Si leen completa la entrevista realizada cuando la segunda década infame, ya se puede sospechar el giro que darán los acontecimientos 10 años después -cierto que nunca en su real dimensión-, y que quizá en aquel momento yo, como tantos, fui incapaz de leer con precisión por estar escondido tras mi inmaculada pureza intelectual. Años en los que aún no había entendido que para poder hace falta poder, que el poder se construye y se ejerce asumiendo todas las consecuencias, no se declama a los gritos escondidos tras la puerta.

Lamentablemente en la Argentina de hoy, por algún motivo que barrunto inconfesable, leo muy pocos análisis críticos de la realidad con sustento, sólidos y con base en esa misma realidad; cuando es natural y evidente que un país que viene del infierno, y está recién desandando el purgatorio, aún lejos del paraíso, tiene sobradas aristas -cierto que complejas- para cuestionar. Sin embargo, con honrosas excepciones, como las de Claudio Kats -economista de la UBA que propone votar al FIT- de quien he leído muchos análisis muy sólidos criticando el rumbo actual -que evidentemente no comparto al 100%-, me suelo encontrar con esta clase de relatos de “hechos” sobre los malignos hombres “K”, sus oscuras intenciones e intolerable pasado. Intentos vacuos de encontrar defectos insalvables de origen, ante la dificultad de cuestionar con potencia los datos duros del presente -los únicos que pesan-. Pero son intentos estériles, porque salvo los candidatos del FIT -sólo por carecer de accionar legislativo-, no se salva nadie, pero absolutamente nadie, de haber tenido votos deshonrosos y vergonzantes. Ni siquiera Lozano, a quien le sigo sus interesantísimos, lúcidos e inteligentes artículos desde que lo leía en la prensa de la CTA -de cuando voté en un referéndum popular en 1995 para impulsar lo que hoy finalmente existe con el nombre de AUH-, y de quien nunca pensé decir esto. Aunque lo podemos disculpar por haberse dejado envanecer por el desvariado de Pino, esperemos que Claudio haya recuperado la cordura.

Datos duros para cuestionar la realidad hay muchos, como es lógico e inevitable estando a mitad de camino de todo, pero también hay muchísimos datos duros para lo contrario. Leo a diario blogs de la BEA con estadísticas muy interesantes, incluso aquellas que preanuncian catástrofes, las que desde hace muchos años no se cumplen; como tampoco se cumplen las de los sesudos economistas del establishment que auguran cataclismos por no someternos a la voluntad del poder. Claro que como en el cuento del pastor y el lobo quizá algún día puede que sean reales y no las escuchemos. Sin embargo los datos duros de la realidad se empecinan en validar que, al menos de momento, seguirán en el club de Lilita.

Supongo que ya pasadas las elecciones generales, los ánimos se calmarán, se recuperará la sensatez, y al fin empezaré a compartir cuestionamientos a la gestión del gobierno nacional. Quizá hasta vuelva a mi estado natural y sea parte de la oposición. ¿Se imaginan si el parlamento legislara para mejorar, en vez de boicotear para boicotear?
Hace mucha falta que empiecen a pesar menos los cuestionamientos por derecha, que hasta ahora ha sido la tónica general -invento repulsivo del grupo “A” incluido-, y con los datos duros, sin fantasías, con la realidad en la mano se “corra por izquierda al gobierno”.
Si no me equivoco mucho en mi análisis, se vienen cuatro años claves en el rumbo futuro, y quienes gobiernan hoy Argentina, políticos burgueses al fin, se afianzarán en lo que los sustente y mantenga tranquilos en la gestión. Entonces será fundamental que la izquierda nacional no esté sola en esta tarea como hasta ahora; sería muy importante que se sume el centroizquierda que hoy constituye el FAP, para lo que asumo que deberán modificar la impronta de progresismo conservador al estilo del PSOE -por cierto, es muy interesante leer los artículos de opinión de portales como ATTAC, muy interesante como han evolucionado en su percepción de nuestras realidades-.

Como le dijo Sábato al Che en un histórico intercambio de correspondencia en el que debatieron sobre la revolución cubana, y como argentinos que eran por allí se filtró el peronismo: «Cuando en la época de nuestra famosa Unión Democrática, tantos intelectuales de izquierda marchábamos al lado de conservadores como Santamarina y señoras de la sociedad, deberíamos haber sospechado que algo estaba funcionando mal». Más de uno debería preguntarse hoy también dónde realmente está parado. Y porqué los que admiran allende las fronteras declaran su público apoyo a quienes odian fronteras adentro.