lunes, 2 de julio de 2012

La profunda superficie de los cambios

Eduardo Aliverti, a quien escucho desde hace unos 30 años, desde aquella radio que a mediados de los '80 el inefable Alvaro Alzogaray -el gran amigo y faro del gobierno del PJ en los '90-, definió como Radio Belgrado, finaliza así el último editorial de su paradigmatico programa radial, Marca de Radio:

"En ligera síntesis: si es por la herramienta política que se necesita para continuar avanzando en la reparación de las mayorías, está claro que es el kirchnerismo el que mejor la encarna. Hay una experiencia de casi diez años que lo avala. No solamente es así por la positiva. En lo que no, es aun más límpido que los adversarios del Gobierno son, por un lado, el adefesio de siempre. Y por otra parte –no deja de ser la misma– enuncia a lo más horrible de una derecha que ni siquiera se traza la perspectiva de ser una burguesía lúcida. Todos sus miembros (patronales agropecuarias, medios de comunicación, sectores financieros, dirigencia partidaria atomizada y sin referentes) son apenas una expresión tribal de rapiña. Se “suman” a ellos unos grupejos autoproclamados de izquierda desde una subjetividad que, objetivamente, en acuerdo con costumbres históricas e histéricas, no hacen más que poner su vocación cariocinética al servicio de los intereses reaccionarios. Podría decirse que ni siquiera tienen la perspicacia de advertir que aportan números de alboroto a los burócratas sindicales que denunciaron toda la vida, pero sería cínico. Parece increíble estar leyendo que Moyano se codeó sin roces con la izquierda. ¿La izquierda de qué? Pues de la derecha a cuyos objetivos sirve. De lo contrario, los periodistas del establishment no hablarían como si nada de la armonía “natural” entre banderas rojas y la quintaesencia de aquello a lo que esos estandartes se opusieron desde que el mundo es mundo."

Aquí podemos escuchar el editorial completo, y también leerlo desde el sitio web del programa, donde gentilmente suben cada semana el material. Disfruto repetir la ceremonia de escucharlo mientras lo leo.


La imagen que ilustra esta entrada corresponde al óleo "Skull", del pintor francés postimpresionista Paul Cezanne.




Hermoso es, hermosamente humilde y confiante, vivificador y profundo, sentirse bajo el sol, entre los demás, impelido, llevado, conducido, mezclado, rumorosamente arrastrado. No es bueno quedarse en la orilla como el malecón o como el molusco que quiere calcáreamente imitar a la roca. Sino que es puro y sereno arrasarse en la dicha de fluir y perderse, encontrándose en el movimiento con que el gran corazón de los hombres palpita extendido.
(Vicente Aleixandre)

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