viernes, 21 de diciembre de 2012

El sueño no es escrito en estrofas regulares

No se construye lo nuevo sólo destruyendo lo viejo.
Cuando no hay nada con qué construir lo nuevo, es preferible endulzar lo viejo para que sea más soportable...

Mi padre, un viejo y pertinaz comunista, me enseñó que un revolucionario primero debe ser decente, honesto, que debe ser un ejemplo como trabajador, como compañero y como ciudadano.

Sucede que como dicen que sabiamente "El Che" dijo: “...debemos empezar a recrear al hombre nuevo y para ello necesitamos ser ejemplares, éticos, decentes, solidarios y justos...”.

He leído que Enrique Lihn ha escrito, y fue críptico poema:
"Te dimos demasiada importancia: el rey de los pasquines, en que hacías tus consagraciones y consagrabas tus desprecios, es de heterogénea y olvidable lectura. Después de ser la rumia, la rutina 'de los caballeros que pastan en las praderas chilenas' y el diccionario de los apenados que compran trabajo a cualquier precio... se vende por kilos en las carnicerías".

Y yo lo asocio a una canción de Zeppelin.

Creo que no es tan difícil entender porqué...


Imagen: "Room alone", de Ahmet Broge.




Como si el sueño fuera escrito en estrofas regulares, cada nocturno despertar significa el reacomodarse del cuerpo a su idea fija: que el enemigo monta guardia en él sin pegar una sola pestañada dueño y señor de la ciudadela tomada.

Enrique Lihn.

jueves, 13 de diciembre de 2012

El tiempo es bola de cristal

Y lo más increíble del caso, es que al final acertaron, pero porque se hizo justo lo contrario de lo que planteaban en sus escenarios...


"La bola de cristal".
Por Julio Nudler.
Sábado, 14 de diciembre de 2002.


Hasta por lo menos el año 2012, un peso seguirá valiendo un dólar. Esto lo afirmaban en 1999 cuatro centros económicos argentinos, tres de ellos al menos muy conocidos por el público: Fiel (con Ricardo López Murphy como economista estrella), el CEMA (al que pertenecían Roque Fernández, a la sazón ministro de Economía, y Pedro Pou, presidente entonces del Banco Central), Ieral, de Fundación Mediterránea, bajo la insigne orientación de Domingo Cavallo, y Flacso (Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales). Para esa época ya había comenzado la recesión, el colapso ruso de 1998 había espantado a los capitales de los mercados periféricos y Brasil había devaluado fuertemente el real, pero nada de eso bastaba para que esas entidades –que en varios casos habían ejercido durante la década, o ejercían aún, la conducción de la economía nacional– se anoticiaran del derrumbe en ciernes de la convertibilidad. Con la misma negación, un equipo liderado por José Luis Machinea se aprestaba a empuñar el timón a fines de aquel año.

Casi por casualidad, la visión (o falta de ella) de mediano y largo plazo de las entidades mencionadas, de claro predominio ideológico ortodoxo, quedó plasmada por un encargo de la Secretaría de Recursos Naturales y Desarrollo Sustentable, coto de caza de María Julia Alsogaray, que necesitaba saber qué sería de la economía argentina en el período 1999-2012 para estimar las emisiones de gases de efecto invernadero en el lapso 2008-2012, como parte de los compromisos asumidos en los protocolos de Kyoto. Ricardo Aronskind y Jorge Schvarzer, de Cespa (Centro de Estudios de la Situación y Perspectivas de la Argentina), se han tomado el trabajo de examinar aquellas proyecciones, tan drásticamente burladas por la cruel evidencia de los acontecimientos.
En cada caso se pidieron tres escenarios previsibles: el optimista, el medio (que debía ser el considerado más probable) y el pesimista. En cuanto a la evolución de las exportaciones, por ejemplo, Fiel espera en su evaluación que para el 2012 alcancen (escenario medio) los 148 mil millones de dólares anuales, mientras que el CEMA y la Mediterránea se conforman con unos 73 mil millones, que Flacso eleva a 90 mil. Los analistas de Cespa intentaron ver si tan fantástico aumento de las exportaciones, que en 1999 rondaban los u$s 28.000 millones (bastante más de todas formas que en este 2002), era coherente con las proyecciones productivas que esos mismos augures trazaban. Y la conclusión fue desconcertante: el país iba a multiplicar sus exportaciones, pero sin producir lo suficiente. Aunque el aumento esperado en la producción de bienes exportables se volcara íntegramente a los mercados externos, sin ninguna absorción local, aun faltarían 27.400 millones de dólares anuales. ¿Tanto confiaban en el turismo o en la venta de otros servicios como para cubrir semejante bache, o es que esas proyecciones descomunales carecían incluso de consistencia interna?

Como expectativa intermedia, se predecía que el PBI (la riqueza generada por la economía en un cierto período de tiempo) sería en 2012 un 50 por ciento superior al de 1998, lo cual implicaba confiar en un crecimiento anual promedio de 3,3 por ciento. Pero ahora, luego de cuatro años de retroceso en lugar de avance, alcanzar la misma meta exigiría crecer al 5,8 por ciento. Y si las exportaciones fueran las encargadas de liderar ese crecimiento, deberían expandirse a partir de hoy a un ritmo del 23 porciento anual. Ante lo improbable que esto resulta, el Cespa sugiere que “el desarrollo sigue siendo un problema de ampliación del mercado interno, antes que la búsqueda frenética de demanda en el mercado externo”.
Una comprobación notable es que los cuatro institutos dan por sentada la continuidad de la política cambiaria hasta el 2012, año en que el 1 a 1 hubiese cumplido 21 años triunfales. Además, los trabajos suponen una tendencia a la reducción en el gasto público, a pesar del creciente peso de los servicios de la deuda. En general, prevén un crecimiento más lento de la economía respecto de lo ocurrido en los ‘90, aunque el CEMA pronostica en su escenario optimista un ritmo del 6 por ciento anual, a condición de que se profundicen las llamadas “reformas estructurales”. En la visión de la ortodoxia, cierta mayor austeridad (salario real planchado) bastaría para la supervivencia de la convertibilidad, a pesar de un contexto financiero internacional menos propicio.

En verdad, nada de lo que proyectaban entonces, casi en vísperas del desastre, se parece a la sobreviniente realidad, que terminó imponiéndose dramáticamente dos años después, consumando tendencias que ya estaban expuestas en 1999 e incluso antes. Entre los vaticinios figuraba un aumento del peso de la inversión bruta fija en el PBI, con especial participación de inversores argentinos, que recuperarían importancia frente a los externos. Sin embargo, los cuatro estudios preveían la continuación del déficit externo durante todos estos años, por lo que este déficit estructural anidado en la cuenta corriente del balance de pagos implicaba la necesidad de que capitales del resto del mundo siguieran invirtiendo fuertemente en el país y financiándolo, a pesar del nivel ya alarmante de la deuda y del costo creciente de sus servicios. Que el escenario mundial no avalase en absoluto esa posibilidad no parece haber desalentado a los imaginativos economistas locales. Para las lúcidas mentes del CEMA, por ejemplo, “el proceso de entrada de capitales se mantendrá a lo largo de los años tal como vino sucediendo en la década de los noventa. Esta hipótesis es independiente de cada uno de los escenarios.”

Como se ha visto, lo que en los hechos sufrió la Argentina fue una masiva fuga de capitales desde el momento en que todo el mundo entendió que la convertibilidad estaba condenada. Y la inversión, lejos de aumentar, ya en 1999 se replegaba ante la recesión interna y la declinante competitividad externa, con desvío de proyectos hacia Brasil. A pesar de todo, los pronosticadores auguraban un muy significativo retroceso del riesgo país hacia finales del período, como si el persistente déficit externo que las mismas proyecciones anticipaban no fue a preocupar a los mercados financieros, seducidos como estarían por las reformas estructurales que seguiría acometiendo la Argentina.





El asalto de siglos del baniano contra la vertical paciencia de la tapia es menos largo que esta momentánea bifurcación del pesamiento entre lo presentido y lo sentido.
Ni allá ni aquí: por esa linde de duda, transitada sólo por espejeos y vislumbres, donde el lenguaje se desdice, voy al encuentro de mí mismo.
La hora es bola de cristal.
(Octavio Paz)

lunes, 10 de diciembre de 2012

Sólo somos el muro que retiene el jardín

La gente está en la calle.
Hace apenas un mes muchos salieron en la ciudad a pararse enfrente al proyecto político que ejerce el ejecutivo.
Ayer, en cambio, muchos otros salieron en todo el país a revindicarlo.
Eso es muy bueno y destacable.
Y cuando el pueblo está en la calle las cosas pueden salir bien.

No es importante la estúpida discusión cuantitativa, lo importante es que el pueblo está en la calle, porque todos somos pueblo, los de antes, los de ahora, y los que vendrán.
Tampoco cuál trasunta alegría y deseo de comunión, y cuál no.
El año próximo las urnas (las únicas que mandan) volverán a definir quién gana la discusión por las cantidades.

Bailemos, riamos y disfrutemos, porque la democracia es, le pese a quien le pese.
Por mucho que quieran esconderla tras declaraciones tan altisonantes como falaces, la democracia está.

La democracia somos...




Esto es falso, esto es bueno y aquello rubio cobre.
Qué ciencia, hermanos, cómo saben todo eso.
¿No hay más azul, ni falso ni magenta que el sol del que los mira?
¿No florecemos, no estamos comprendidos entre los seres del reino -oh solipsistas, oh videntes, oh magos-?
Sólo somos el muro que retiene al jardín.

Eduardo Lizalde.

domingo, 9 de diciembre de 2012

Este lugar que no me muestran parece un buen lugar

Por lo tanto al contrario de lo que afirman sectores de los medios brasileños, la nueva legislación argentina contribuye a ampliar la libertad de expresión y a profundizar las transformaciones democráticas y sociales implementadas por los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner.


Directorio Nacional del Partido de los Trabajadores.
Brasilia, 7 de diciembre de 2012.


Diretório Nacional aprova resolução sobre a Argentina:

RESOLUÇÃO SOBRE A ARGENTINA





Este parece un buen lugar, donde acabar mi viaje, en busca de la libertad, por todos los paisajes. Podría dar un paso más, si creyera en una utopía, que pudiera estar allende el mar, donde el sol se oculta cada día. Pero también puedo saltar, dirección a las estrellas, las del cielo y las del mar, y dejar mi vida en tierra. Ahora ya puedo asaltar el cielo, y quedarme todo su aire, porque no me importa hacer roca mis huesos, ni teñir la espuma de las olas con mi sangre.
Daniel Martínez Delors

viernes, 7 de diciembre de 2012

La incivilidad, la marca del imbécil

"No hay imbéciles, sólo imbecilidades. La imbecilidad consiste en creer entender lo que no se entiende.”
(René Magritte)


El boludo, el imbécil social, deja su marca en todas las interacciones humanas. Y la mayoría de las veces es exitoso en su cometido, sale impune y obtiene beneficios.

Esto hace que algunas personas inteligentes, justas y solidarias opinen "No, no es un pelotudo. Es un vivo y un hijueputa, pero de boludo no tiene nada".

Muy pocas veces esta discriminación es correcta. En la mayoría de los casos es producto de aglutinar en una misma idea - quizás involuntariamente - la definición médica clásica de idiota con la noción ético-social que estamos intentando configurar aquí.

El palurdo – cualesquiera sean su IQ, su instrucción formal o, incluso, sus talentos notables en disciplinas o artes específicos - conduce violando las normas de tránsito y poniendo en riesgo a los demás, ensucia las veredas con envoltorios de golosinas, fuma en las estaciones de servicio, empuja desconsideramente en los transportes y en las gradas, educa a sus hijos para que saquen ventaja por los medios más mezquinos, envía cadenas de email, se mete en debates sobre los que no entiende nada, soborna y recibe sobornos porque según él todo el mundo lo hace, pretende hacer pasar por arte una película pochoclera o un gato sentado en una mesa, no cree en la política pero sí cree en la charlatanería de quiosco, escribe con los pies y se cree periodista, receta fármacos innecesarios a cambio de un viaje al Caribe... Cada uno de estos casos-paradigma son posibles capítulos de un estudio; algunos se pueden subsumir con otros. Nunca entrarán todos en un único volumen. "El boludo - describía hace veinte años un crítico de cine francés cuyo nombre no recuerdo - es capaz de leer y discutir a Kierkegaard en su idioma original, pero se niega a cederle el asiento a una viejita en el subte".

Lo que propongo como hipótesis de trabajo es que estos sujetos no son vivos. Son boludos e hijueputas al mismo tiempo.


El verdadero asunto: La imbecilidad social

Si bien en los diccionarios médicos - y también en los otros - la primera acepción para el término "idiocia" es algo similar a "forma extrema de deficiencia mental, con un CI inferior a 25 en la que el sujeto es incapaz de hablar e incluso de valerse por sí mismo", con variantes como "con la capacidad mental de un niño no mayor de dos años" y descripciones análogas, también en los mismos textos aparece la noción de "idiota moral", como "sujeto incapaz de discernir la naturaleza moral de sus actos".

Esta última derivación representa algún alivio frente a tanta taxonomía nosológica, tanto encasillamiento descriptivo. Aún así no nos dice demasiado acerca del idiota social, ese sujeto cuya deficiencia no afecta - bueno, no visiblemente, no de un modo mensurable a través de una evaluación de coeficiente intelectual - el ámbito de lo cognitivo, sino el de lo socio-afectivo, aquello que implica responsabilidad para los otros sujetos y el espacio que con ellos comparte. Personalmente estoy convencido de que lo cognitivo y lo social son inseparables – como lo son lo racional y lo emocional -, pero no vengo aquí a discutir con los diccionarios médicos sino con algunos equívocos que aún persisten en torno de a qué clase de personas llamamos palurdos, pelotudos o imbéciles en la vida cotidiana.

Mi expectativa es que se genere un mínimo de acuerdos de sentido, de ajustes globales de lenguaje que, en conversaciones posteriores, nos permita evitar circunloquios acerca de si le estamos llamando "idiota" a un deficiente mental o, más bien, a un concienzudo ejecutor y promotor de incivilidades varias; un reverendo pelotudo, en otras palabras.

Como transcribo más arriba, la noción de "idiotez moral" es insuficiente, en tanto describe a un sujeto incapaz de discernir. El sujeto del que me ocupo aquí - al tiempo a que los invito a ustedes para que se ocupen también - sí es capaz de discernir entre lo valioso y lo disvalioso, entre lo prudente y lo peligroso, pero no lo hace porque le importa tres carajos, o porque nadie alrededor se lo reprocha, o porque obtiene beneficios mayores que los riesgos, o por todo eso a la vez.


Lengua y habla. El boludo a través de la geografía humana

En el Río de la Plata lo llamamos boludo, pelotudo o forro.
En Chile, weón.
En México y el Caribe, pendejo.
En España, gilipollas o capullo; también pringao.
En Italia: coglione.
En Francia: con.
En Estados Unidos: asshole o, eventualmente, fucking moron (idiota de mierda)
En Gran Bretaña: dickhead (cabeza de verga)
En Alemán: arschloch (equivalente al inglés asshole, o agujero del culo)
En idish: Schmuck, también pronunciado schmeck, o a veces Potz (pija, pero también boludo, una paradoja en criollo pero una semejanza con el inglés británico)

(Invariablemente en todos los casos y en cada una de esas colectividades, el "boludo" o sus equivalentes idiomáticos puede usarse entre amigos redefinido de un modo afectuoso o "meaningless", lo mismo que "hijo de puta", que incluso es una expresión elogiosa o admirativa en ciertos contextos. Aclaración necesaria para que no nos distraigamos del asunto principal)

¿Son idénticos los significados de estas palabras? Desde luego que no. No es como decir ojo-eye-oeil-ochio, o leñador-bucheron, o piedra-stone. No, son adjetivos, casi en todos los casos neologismos o bien resemantizaciones.

Pero tienen al menos dos cosas en común, tan en común que deberíamos asumirlas como rasgos identitarios.

En primer lugar, refieren en todos los casos, en forma directa o derivada, a los genitales masculinos, especialmente a los testículos. Raro; en el mismo lugar en el que se deposita simbólicamente el coraje, se instituye también la estupidez. Pero eso puede ser tema para otro libro, por el momento.

En segundo lugar - last but not least - los hablantes de todos los países y lenguas enunciados arriba, y todos los que se incluyen de un modo tácito, piensan en el mismo sujeto cuando lo califican como puñetero, con o schmeck: No en un minusválido mental sino un antisocial autoválido.

Permítanme expresar una convicción moral, que no tiene nada de certeza, y que someto a falsación, refutación y corrección:
Me resisto a creer que haya algo de sabiduría en la maldad.


Por Eddie Abramovich...




El aburrido país de las maravillas

El grupo Clarín posee "el 41% del mercado de radio, el 38% de la TV abierta y el 59% de la TV por cable, cuando el máximo (que marca la ley) en todos los casos es 35%"; para el grupo, con un volumen de negocios de 9.753 millones de pesos (unos 2.000 millones de dólares) en 2011, la TV por cable representa el 80% de dicho negocio, y es precisamente donde tiene que realizar la mayor desinversión.
No hablamos de medios de comunicación, ni de libertad de expresión, hablamos de negocios, de dinero, llanamente de dinero.

Hace más de 3 años que se aprobó la ley de medios en el Parlamento de la Nación, cuyos integrantes son elegidos mediante el voto popular, democráticamente y tal y como regula la Constitución de la Nación Argentina. Sin embargo un grupo de presión económico, el grupo Clarín, mediante jueces financiados por dicho grupo, sigue trabando la legitima aplicación de dicha ley, deseada por años por todos los que queremos que por fin se democratice la palabra en Argentina, lo que constituye una insolente burla a la democracia y a la voluntad popular.

Puedo aceptar que alguien no confíe en un determinado grupo político (en este caso el actual gobierno) y que por tanto se dude de la correcta aplicación de una ley, pero para eso están las urnas. Pero no hay muchas opciones, o la “Ley de medios” es inconstitucional o se debe aplicar de una buena vez.
Es posible que el actual gobierno politice todo en exceso, y que esto constituya finalmente un error, pero para eso también están las urnas. No debemos confundirnos, este tema es económico y de poder, no está en juego la libertad como algunos insensatos declaman, hay un enfrentamiento y se está llevando al límite por parte de todos los involucrados, y los poderes que actúan son fácticos enfrentados con los administrativos, y estos poderes fácticos están en contra de los intereses generales de los ciudadanos, de nosotros, los mortales.

RSF (Reporteros sin fronteras) estima que la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual (SCA) "constituye un modelo" porque "es la primera en su género que reserva 33 % de las localizaciones radioeléctricas planificadas, en todas las bandas de radiodifusión sonora y de televisión terrestres, en todas las áreas de cobertura, para las organizaciones sin fines de lucro". Eso es "una garantía importante de igualdad y pluralismo. Esta regla ha inspirado otras legislaciones y proyectos de ley en el continente, por ejemplo, en Ecuador y Bolivia", recordó RSF.
Que alguien diga, como he oído por ahí, que la ley de medios es nazifascista y que pretende controlar a los medios o que el gobierno pretende hacer desaparecer el poder judicial, lo descalifica de manera contundente, en tanto expresa un nivel de fanatismo groseramente elevado. Este gobierno no sólo no quiere hacer desaparecer el poder judicial, no puede.
La ley de medios no sólo es elogiada por mí, lo que no significaría nada, también es elogiada por la inmensa mayoría de los medios de comunicación tradicionalmente democráticos del continente (Carta Maior, La Jornada de México, etc). Además de otros medios, periodistas e intelectuales que merecen mi respeto. En cambio quienes pretenden imponer el relato del control de los medios son aquellos que nunca han creído en la democracia ni en la libertad de expresión.
Es probable que finalmente me una más el espanto que el amor.

Porque como todo el mundo sabe, desde que se inventó la imprenta, en el capitalismo mágico (donde la libertad de las personas es inversamente proporcional a la libertad de los capitales), la libertad de expresión es propiedad del propietario de la imprenta.

Me aburre mucho esta discusión, se me antoja excesivamente maniquea.




¿Oíste tú contar que desgarrados como fieras allá los hombres mueren, y no serán los golpes que los hieren por los genios maléficos lanzados? Y cuando están así desesperados, ¿genios no habrá que así los desesperen sobrehumanos, celestes, infernales de quienes esas llamas son señales?

(Carolina Coronado)

domingo, 2 de diciembre de 2012

No voy a enamorarme de ti, sólo deseo amarte...

Si de un vuelo la esencia iluminase esta celda que a tientas desconozco, si de un frágil destello, de una brisa juvenil o poema, en breves pétalos, descendiese tu vida; si a mi vida

una virtud le diera buena suerte, expresaría el poema, la bondad de tu sereno gesto al apoyarse tus alas, tu sonrisa y tu belleza en el clavel de fiebre de mi alma.

Pues tu sonrisa leve manifiesta una resuelta forma de animar, de dar ágiles signos, no al sollozo en que todo se pierde, sino al beso de impecable factura, de dominio.

Si la sonrisa es nido, el beso es sueño de virginal angustia y melodía. Si un día tus pies besé desesperado, fue tan solo por darme la delicia de alzar los ojos y mirar al cielo.

Al cielo de tus ojos y tu frente, al inquietante cielo donde vuelos de pensamientos gimen, donde una y otra vez me dedico a descubrir la desolada nube de mi amor.

Es mejor hablar claro y no decir que se siente la angustia por sistema. Es mejor que te diga: No me olvides, y si me olvidas dame, de tu boca la fría miseria del final, la muerte.

Pero nada dirás, lo estoy sabiendo, cuando en dulces instantes como flores, vienes de nuevo a mí, y en tu sonrisa aprendo la lección definitiva: el alba temblorosa de tu boca.


"Esa sonrisa", de Efraín Huerta.


La imagen corresponde a una fotografía de la serie "Cuba y su gente", del fotógrafo argentino Daniel Roitenburd.




No voy a enamorarme de ti, sólo deseo amarte...

Las puertas que vamos eligiendo

En algún lugar del gran muro inconcluso está la puerta, aquella que no abriste y que arroja su sombra de guardiana implacable en el revés de todo tu destino.
Es tan sólo una puerta clausurada en nombre del azar, pero tiene el color de la inclemencia y semeja una lápida donde se inscribe a cada paso lo imposible.
Acaso ahora cruja con una melodía incomparable contra el oído contra el oído de tu ayer, acaso resplandezca como un ídolo de oro bruñido por las cenizas del adiós, acaso cada noche esté a punto de abrirse en la pared final del mismo sueño y midas su poder contra tus ligaduras como un desdichado Ulises.
Es tan sólo un engaño, una fabulación del viento entre los intersticios de una historia baldía, refracciones falaces que surgen del olvido cuando lo roza la nostalgia. Esa puerta no se abre hacia ningún retorno; no guarda ningún molde intacto bajo el pálido rayo de la ausencia.
No regreses entonces como quien al final de un viaje erróneo —cada etapa un espejo equivocado que te sustrajo el mundo— descubriera el lugar donde perdió la llave y trocó por un nombre confuso la consigna.

¿Acaso cada paso que diste no cambió, como en un ajedrez, la relación secreta de las piezas que trazaron el mapa de toda la partida? No te acerques entonces con tu ofrenda de tierras arrasadas, con tu cofre de brasas convertidas en piedras de expiación; no transformes tus otros precarios paraísos en páramos y exilios, porque también, también serán un día el muro y la añoranza.
Esa puerta es sentencia de plomo; no es pregunta. Si consigues pasar, encontrarás detrás, una tras otra, las puertas que elegiste.

"Detrás de aquella puerta", de la poeta pampeana Olga Orozco.


Si escuchamos Kathy's Waltz, ese clásico del jazz, ejecutado por Dave Brubeck Quartet, una banda paradigmática, podríamos pensar que están improvisando sobre "All my loving" de Paul McCartney.
Sin embargo cuando contrastamos que este tema fue grabado en 1959 y el del genial Beatle en 1963, entendemos entonces que la línea que separa inspiración y plagio es muy delgada.
Como dato, sin justificar a Paul hay que tener en cuenta que en su casa se escuchaba mucho jazz, dado que su padre era un apasionado cultor del género.

Después de todo, para bien o para mal, somos las puertas que elegimos.




Una obscura suerte de leyenda

Esto de las remeras con la cara de Macri como El Che, me confirma lo que siempre supe:

Mauri y los chicos del PRO son "Rebolú, son arios"....



Vengo con algo de retraso, pero ya que estamos en la ciudad de Buenos Aires (a la que algunos insensatos insisten en llamarla CABA), pensaba en la indignación de algunos con la diputada Gabriela Cerruti y su foto de la planta macho de Marihuana:

No será que lo que les jode, en realidad, especialmente a Feinmann (el malo), es que exista un macho que no pega?

♪♫Yeah♫♪




¿Qué recordamos cuando recordamos la imagen real o la imagen distorsionada? ¿Qué es lo real? ¿Qué es lo distorsionado?
Los muertos dejan al partir sólo su propia vida es decir, un legado inconcluso de triunfos y derrotas.
Los otros —siempre los otros— se encargarán con los años de convertir esa historia de bellos renunciamientos en una obscura suerte de leyenda.

Luis Raúl Calvo.