sábado, 23 de febrero de 2013

El tiempo está viviéndome

Marcos Mundstock:
Mastropiero ya había vivido en Roma, el alma del mundo, en París, el corazón del mundo, pero se sentía intrigado por Buenos Aires. Y cuál... ¿Porteños?... Y cuál no sería su sorpresa al llegar a Buenos Aires y comprobar que sus habitantes se sentían el ombligo del mundo. Pronto descubrió que la tan mentada arrogancia de los argentinos tenía sus altibajos. En efecto, a veces se sentían los mejores de América Latina, pero a veces también se sentían... los mejores del mundo. Le llamó la atención su orgullo por tener el río más ancho, la calle más larga, alguno hasta se jactó de que los enanos argentinos eran los más altos. O la difundida creencia de que "Dios es argentino", y que cuando el Señor anunció "Buenos Aires será la reina del Plata", un coro de porteños se lamentó: "¿cómo de Plata? ¡qué macana, salimos segundos!". De todas maneras, Mastropiero se sintió atrapado por la música de Buenos Aires. Respecto del tango, lo ignoraba todo, jamás había compuesto uno, a diferencia de su prolífica producción en otros géneros musicales que igualmente ignoraba. Y el que lo inició en su amor por el tango fue el famoso malevo y cantor de los arrabales, Celedonio Nicanor Compagnucci. Sus creaciones combinan con maestría la íntima pasión con el sentimiento social. Recordemos a Compagnucci y su famoso tango "Me engañaste una vez más". Escuchemos.


(Empieza a sonar la música y Daniel comienza a recitar)

Daniel Rabinovich:
Tango argentino: recuerdo, rezongo, rencor, remordimiento... todo con "re". Tango argentino, tango reo, tan-gorrión, tan-gordito. Tango argentino de amores contrariados, de hombres de verdad, hombres de hierro; de minas fieles, minas de hierro, minas de carbón, minas de cobre... Minas Gerais. Tango argentino, símbolo, tarjeta de presentación. En cualquier rincón del mundo resuena un tango, y a su alrededor se levanta un murmullo: "¡cuidado!... argentinos". Tango argentino, canción dolida del hombre abandonao.


(Una vez finalizado el recitado, comienza a cantar el tango)

Daniel Rabinovich:
Hiciste mil promesas, de un futuro mejor; que todo cambiaría, y que habría paz y amor. Hiciste grandes planes, que tu amor me darías, que seríamos felices, que esta vez cumplirías. Y hoy me digo acongojado ¿para qué? ¿para qué? si nada ha cambiado, ¿para qué te voté?


Imagen: retrato de Guillermo Alio “Tango y Pintura".


Tango Argentino de Les Luthiers:



Mi patria es un latido de guitarra, unos retratos y una vieja espada, la oración evidente del sauzal en los atardeceres.
El tiempo está viviéndome.
(Jorge Luis Borges)

viernes, 22 de febrero de 2013

Es la felicidad que no se vende

Wayne Shorter, una de las glorias vivientes del jazz, cuenta que: “Miles Davis solía decirme: ‘Amigo, ¿no estás harto de tocar música que suena como música?’. Se trata de llegar a algo que no resulte conocido… eso busco”.


Algo parecido podría decirse de la política argentina hoy: los ciudadanos parecen estar hartos de política que suena como política. Hay poca o ninguna capacidad de sorpresa. Ergo, al electorado le resulta difícil entusiasmarse con una opción. Los más conmovidos son los que apoyan a la Presidenta: ven en ella un proyecto con elementos concretos y simbólicos de los cuales aferrarse. El fenómeno no es exclusivo de la Argentina: por ejemplo, la situación en Europa dista de ser positiva de la mano de ajustes económicos que sólo prometen un camino de mayor austeridad para recuperar el status perdido. El problema es estructural, no coyuntural.

No parece haber muchas ofertas de futuro dando vueltas. El mundo actual se juega en opciones de fuerte innovación, para no asistir a lo que Jonas Ridderstrale y Kjell Nordstrom llamaron el “capitalismo karaoke”: lo que alguien inventa se copia inmediatamente hasta el infinito anulando toda capacidad de diferenciación. ¿Dónde están en la política nuestros Steve Jobs, Bill Gates o Mark Zuckerberg? ¿Por qué estamos en esta situación? La política en la enorme mayoría de los casos es un juego de posicionamientos que se construyen incrementalmente, mediante la lógica del ensayo y error.

Cada jugador es muy celoso de cuidar las fichas que tiene en la mano. Por eso abundan los conservadores y escasean los revolucionarios (no dicho esto en términos ideológicos). Mientras los grandes relatos ordenaban el mundo (capitalismo y comunismo, con sus variantes tercermundistas) los actores podían abocarse al desarrollo de sus posicionamientos en tableros preexistentes. Luego de la caída del Muro de Berlín (sólo por citar un hito histórico conocido), se multiplicaron los proyectos políticos que nacen con una persona, y ese líder en potencia no sólo debe construir un espacio de poder, sino que además debe producir su propio relato. Ergo, los relatos se multiplicaron por doquier, y eso hace que el espacio competitivo se sature, complejizando la construcción de diferencias percibidas por la sociedad.

Estamos llenos de “nueva política”, de “proyectos alternativos”, de “opciones diferentes”, etcétera. La combinación de términos tiene un límite. Cuando las palabras se agotaron, surgió la necesidad de construir en el plano de los hechos percibidos. De ahí que hoy sea difícil avanzar en política sin una cierta investigación previa, y un equipo que piense en términos de competencia con otros que pueden decir o hacer lo mismo, o que, construida una ventaja, deban pensar en otras dado que todo relato se consume con cierta rapidez, pasando a ser una commodity. Por ejemplo: “Hay que trabajar en políticas de Estado” pasó a ser un lugar común que ya no representa nada.

La agenda política en la Argentina sigue claramente marcada por el Gobierno. En parte por la concentración de poder político y de gestión que posee el oficialismo, y también por la ausencia de actitudes más audaces por parte de los diferentes opositores. Como escuchamos en unos focus hace un mes –respecto al rol de la oposición– “no hay lugar para blandos en los tiempos que corren”. El kirchnerismo ha demostrado tener una capacidad propositiva muy amplia.

Más allá de los gustos, un solo título –“vamos por todo”– podría hacer que la lista sea inagotable. El espacio de un proyecto alternativo al de los K sigue estando vacante, y lo seguirá estando durante buena parte de este año, hasta que la sociedad vea qué hacen los actores con las oportunidades que se le presentan. Dicha opción no surgirá de la noche a la mañana, sino que será un trabajo arduo y paciente. La política es una actividad humana sujeta como cualquier otra a los cambios en la matriz cultural.

Se debe estar muy atento a los cambios conceptuales que se producen en otros campos, porque la política terminará bebiendo de ellos tarde o temprano, en mayor o en menor medida. Quien mejor comprenda la reflexión de Davis a Shorter conseguirá una importante ventaja.


"Jazz y política: la lección de Miles Davis", por Carlos Fara.



El álbum que marcó un cambio de era en el Jazz, "Kind of blue", es uno de los trabajos fundamentales de Miles Davis. Quizá, la obra por antonomasia y probablemente el mejor disco de jazz de la historia. El título Kind of Blue ("Una especie de tristeza"), evoca el encuentro que tuvo el trompetista años antes con una viejita de Arkansas que cantaba gospel y su castigada voz. Según Davis, la experiencia de aquella mujer y de la mayoría de gente negra de su país era una experiencia de Kind of blue.
Kind of blue, en la cumbre del jazz:



Abrir nuestras ventanas; sentir el aire nuevo; pasar por un camino que huele a madreselvas; beber con un amigo; charlar o bien callarse; sentir que el sentimiento de los otros es nuestro; mirarse en unos ojos que nos miran sin mancha, ¿no es esto ser feliz pese a la muerte?
Vencido y traicionado, ver casi con cinismo que no pueden quitarme nada más y que aún vivo, ¿no es la felicidad que no se vende?
(Gabriel Celaya)

lunes, 18 de febrero de 2013

La ciudad que se resiste a ser hermosa...

Buenos Aires: la ciudad que se resiste a ser hermosa...

Entrevista de Eduardo Aliverti en Marca de Radio con Rodolfo Livingston, arquitecto, y Sergio Kiernan, periodista.
¿Y por casa?

Transporte, espacio público, vivienda... La ausencia del Estado se percibe e todas las áreas de la Ciudad de Buenos Aires y su explicación puede encontrarse en la concepción elitista de quienes la gobiernan (y la gobernaron).

http://www.marcaderadio.com.ar/130216/130216mesa.mp3

En esta mesa de debate, afirmó Rodolfo Livingston que "La ciudad es un hecho colectivo, social, pero también poético."
Y yo digo que no puedo estar más de acuerdo con él, porque sin la poesía moriremos respirando; eso sí, con resuello métrico...

"Así como no podemos sostener mucho tiempo una mirada, tampoco podemos sostener mucho tiempo la alegría, la espiral del amor, la gratuidad del pensamiento, la tierra en suspensión del cántico. No podemos ni siquiera sostener mucho tiempo las proporciones del silencio cuando algo lo visita. Y menos todavía cuando nada lo visita. El hombre no puede sostener mucho tiempo al hombre, ni tampoco a lo que no es el hombre. Y sin embargo puede soportar el peso inexorable de lo que no existe." (Roberto Juarroz)

Poesía para la cuidad que quiere amar y no puede. Poesía con la que, sin embargo, hablamos de política.


La fotógrafía no tiene crédito, lamentablemente no sé quién es el fotógrafo de la lente sensible. Quizá alguien que intentó mirar Buenos Aires con ojos de Horacio Cóppola.




Por cierto, ya que hablamos de política, quería decir que no debería sorprender a nadie que Mauricio Macri, orondo, anuncie que eliminará "Fútbol para todos" si se alineasen los planetas y él ejerciera la presidencia de la república:
La idea de los liberales, aún más en este caso siendo liberal-conservadores, es clara en cuanto a que disfrutar del fútbol, así como de la libertad, debe estar reservado sólo a quienes puedan pagarlo.

Alégrate conmigo, celebremos la suerte de compartir

Un dato destacable es que Rafa Correa obtuvo aproximadamente un 80% de votos en las mesas de Madrid, y un respaldo en España aún mayor que en Ecuador de parte de los electores.

Si tenemos en cuenta que la prensa española, con una mirada absolutamente sesgada por su ideología, se dedica a mentir descaradamente sobre los procesos políticos, populares y democráticos de Sudamérica, dedicándose fundamentalmente a denostar a Rafa Correa, Hugo Chávez, Cristina Fernández y a Evo Morales, podemos decir con alegría que los grandes grupos económicos que entre otras cosas se dedican al negocio de la información, han cosechado una nueva derrota en Sudamérica...


Alégrate conmigo, celebremos la suerte de compartir una ciudad y un siglo, la bendición del sol dorado de este invierno, la cerveza y su espuma en nuestros labios. Brindemos contra el tiempo de oscuras amenazas, toquémonos osados, riamos complacidos, conjuremos los monstruos del dolor y la culpa, callemos nuestra inmensa soledad.
Que el don de la ebriedad nos bañe al mediodía.
(Amalía Bautista)




lunes, 11 de febrero de 2013

No sé lo que es el destino

Y resulta que cuando me entran dudas, cuando las ponderaciones mediante las que establezco balances se me antoja que podrían ser inadecuadas, viene uno a explicarme de manera prístina porqué estoy en el lado correcto.

Concluyo: dime quiénes son tus enemigos, y te diré si sos mi amigo...


Batlle dijo que Uruguay se "polariza" como la Argentina.
El ex presidente comparó a Pepe Mujica con Cristina Kirchner; advirtió que trata de "dividir" a su país entre "buenos y malos".
http://www.lanacion.com.ar/1553628-batlle-dijo-que-uruguay-se-polariza-como-la-argentina

Como siempre digo: con lo que más cómodo me siento y lo que más me gusta del actual gobierno son sus enemigos.
Nuestros enemigos nos definen, por eso como dice El Viejo: cuidado al elegir enemigos, uno termina pareciéndose a ellos...


Ustedes sabrán perdonarme, o disimular, pero yo no sé lo que es el destino, caminando fui lo que fui.
Allá dios, que será divino: yo me muero como viví.
Yo me moriré así, no puedo evitarlo: tal y como vivo.




sábado, 9 de febrero de 2013

Abstracciones, mitos y fábulas

‎"El intelecto (la vigilia) piensa por medio de abstracciones; la poesía (el sueño), por medio de imágenes, mitos o fábulas."
(Jorge Luis Borges)

Estoy empezando a notar que cuando nos quejamos de las actitudes medianas de quienes acusan al oficialismo de las mayores atrocidades con un esquema que podríamos definir como "el muerto se ríe del degollado", tal y como hizo Eduardo Alivertti en el transcurso del programa Marca de Radio de hoy, refiriéndose a quienes ponen una violencia del lado del oficialismo que francamente no se ve, y mucho menos con esa intensidad denunciada, pero que sin embargo muchos de quienes ejercen la oposición, sobre todo la mediática, ejercen sin dudar, siento que ya está todo dicho.

Tengo la sensación de que cualquier comentario que tengo ganas de hacer al respecto, que cualquier análisis o sesuda observación ya lo hice.

Se me dirá que hay que seguir dejando en blanco sobre negro esta cuestión que moviliza a tantos otros medianos personajes mediáticos y de nuestros entornos personales.

Pero tengo que decir que, francamente, esto me está empezando a aburrir...




viernes, 8 de febrero de 2013

Bebamos el agua que nos fue negada

Es difícil entender porqué es preferible que el juicio por el atentado terrorista de la AMIA quede en vía muerta ante la imposibilidad de avanzar en la investigación si el objetivo es llegar a la verdad, pero también a la justicia.

O cómo justificar intelectualmente que avanzar en la investigación de este atentado terrorista abre la posibilidad de un nuevo atentado.

Siempre creí que la impunidad era condenable, y lo que dejaba abierta la posibilidad de volver a cometer un delito, no lo contrario.

Quizá no todos estemos hablando de lo mismo:
Es posible que mientras algunos hablamos de avanzar con el juicio por el que hace 9 años el gobierno argentino venía reclamando sistemáticamente colaboración a Iran ante la ONU, otros hablan de política local.



El pensamiento disipado, el acto disipado, los nombres esparcidos (lagunas, zonas nulas, hoyos que escarba terca la memoria), la dispersión de los encuentros, el yo, su guiño abstracto, compartido siempre por otro (el mismo) yo, las iras, el deseo y sus máscaras, la víbora enterrada, las lentas erosiones, la espera, el miedo, el acto y su reverso: en mí se obstinan, piden comer el pan, la fruta, el cuerpo, beber el agua que les fue negada.
(Octavio Paz)




Arráncame esta cara infame, oblígame a gritar al fin mi verdadero nombre.

En 1995, yo acababa de volver de Cuba, dispuesto a estrenar mi título de médico en Córdoba. Vos, Norma, estabas sentada frente a frente de mi abuela, la Otilia. Hablaban. Yo les cebaba mate. Me producían vértigo tus ojos claros y tu pronunciación tan prolija.

Varias veces fuiste a la casa de la calle Castro Barros, y se sentaban a tomar mate. Apoyábamos la pava, en una mesita de hierro y cerámica. A esa mesita, la había hecho mis tíos, unos años antes que los tiren al mar en los vuelos de la muerte.

Andábamos deshabitados, buscando el avanzado embarazo de mi tía. Varias veces nos vimos la cara, en la casa de la calle Castro Barros. Tus ojos eran una alfombra mágica y tu voz, un atolladero de nubes, por donde uno fácilmente, podía deslizarse.

Soy lento, y este país que anda a las corridas, a veces se me escapa. Así que tengo que volver a buscarlo en los diarios viejos.

El país ya no es lo mismo, porque cada día, cambia. Porque anda a las corridas y yo soy lento. Hoy me volví a buscar, los retazos de Argentina que me había perdido estas semanas, sí, ya pasó, pero encontré nuevamente, la Carta que escribiste en La Nación, a raíz del asado en La EX Esma.

Si recordás la historia de la Otilia, recordarás la mía.
A los 8 años ya era huérfano por todos los orificios posibles. Mi viejo muerto. Mi vieja desaparecida. Ya tenia tíos presos, locos, hechos pedazos, hermanos o hermanas desaparecidas, primos o primas que aun no sabemos ni cómo se llaman, tiosabuelos, primosegundos asesinados. Ya mi familia, era una alfombra de sangre para secarse cualquier buena intención o alegría, con que uno pudiera arrimarse a las personas.

En aquella Argentina negra como demonio de niños, como capa de siniestro mago, anduvo mi infancia tomando la mano que quedara viva. Así fui creciendo. Así fuimos creciendo. Suplicando ternuras, luz, risas. Suplicando aire, Norma, guitarras, pájaros.

Por eso cuando me volví unas semanas atrás, a buscar este ansioso país que nos deja trabajar a carcajadas y cagarnos en la madre de alguien sin que nos cueste la vida, y volví a leer tu carta, tu lamentable Carta, hablando de honrar a los fantasmas, tu miserable Carta otorgándoles el honor de la semántica a los mismos que nos mataron y nos siguen matando con los símbolos, me diste una tristeza irremontable.

Norma, las parrillas, para nuestros viejos, era el lugar donde se comían asados, se discutía, se cantaban zambas y canciones revolucionarias. Las parrillas eran un canto a la alegría.

Si aquellos heraldos del infierno, le cambiaron el nombre, es nuestra obligación, como personas que honramos la victoria y que sufrimos hasta alfabéticamente cada pérdida, volver a darle el sentido del canto.

Ese asado en la EX Esma, Norma, fue un grito de victoria, no importa si eran choripanes, hamburguesas, panchitos o pepinos, estaban los nuestros ahí, los que no están, estaban los nuestros, los chicos, los hermanos, los hijos, los novios mirándose, la alegría del laburo, Norma, bendiciendo la vida y el futuro. Quisiera que tus ojos claros, nuevamente, miraran estos sueños, con orgullo, porque te estás transformando en una persona malvada, tejiendo pesadillas de insensatez, despreciando el sagrado canto, dejando a tu paso, una estrella apagada.


Ernesto Argañaraz
DNI 20.462.628




No me des tregua, no me perdones nunca. Hostígame en la sangre, que cada cosa cruel sea tú que vuelves. ¡No me dejes dormir, no me des paz! Entonces ganaré mi reino, naceré lentamente.
No me pierdas como una música fácil, no seas caricia ni guante; tállame como un sílex, desespérame. Guarda tu amor humano, tu sonrisa, tu pelo. Dálos. Ven a mí con tu cólera seca de fósforos y escamas. Grita. Vomítame arena en la boca, rómpeme las fauces.
No me importa ignorarte en pleno día, saber que juegas cara al sol y al hombre. Compártelo.

Yo te pido la cruel ceremonia del tajo, lo que nadie te pide: las espinas hasta el hueso. Arráncame esta cara infame, oblígame a gritar al fin mi verdadero nombre.
(Julio Cortazar)

miércoles, 6 de febrero de 2013

Incapaz de otra derrota, mañana me enamoraras de nuevo

No se lo tomen a mal, pero no son comparables el incidente de Bodou con el de Kicillof.

En un acto público te pueden silbar o abuchear, incluso los propios. Esto no es sino parte del juego político.
A Bodou lo putearon militantes radicales y socialistas.
Y le pasó a Bonfatti hace un año, en aquel caso con militantes kirchneristas.
No pasa nada, y si no sabés lidiar con eso mejor dedicate al ministerio de economía.

Lo que le pasó a Kicillof es bien diferente, es una canallada que habla de la impotencia con la que vive la política un sector de la sociedad que siempre fue el menos democrático, el más proclive a las soluciones militares.
Por cierto, toda una metáfora que los quisieran tirar precisamente al Río de la Plata al grito de marxista y judio de mierda.



Incapaz de otra derrota, mañana me enamoraras de nuevo.
Relájate, todo es igual y diferente.
Nada quedará.
Es nuestra verdad oculta.

(José Garés Crespo)




lunes, 4 de febrero de 2013

Todo sigue bajo el Sol, esperándonos

Yo era la misma sombra,
yo era menos, yo era una cosa durmiente que ni sueña ni espera,
cuando el vuelo de aquella mariposa celeste me hizo gorjear de pronto como un pájaro agreste.
(Alfonsina Storni)

Quizá sea la economía, estúpida, que nos interpela cuando adormecidos del tormentoso río que fluye prepotente hacia el único mar, emergemos para ensayar un resuello.

Entonces será por eso que así concluye la nota Adiós a la independencia de los bancos centrales, publicada en el periódico BBC de Londres:
"En los paises emergentes ha habido siempre una actitud mucho más intervencionista que en los países centrales. En América Latina en particular un objetivo esencial de los bancos centrales es la cuestión cambiaria ante las fluctuaciones que sufren sus monedas. La redefinición de los objetivos que se está ensayando va por el buen camino, pero tiene límites respecto a lo que el Banco Central puede realmente llegar a hacer", indicó Erturk a BBC Mundo. Estas experiencias fueron duramente criticadas en el primer mundo, tanto por políticos como por los medios, que las tildaron de populismo. Nadie repite el epíteto ahora que se sugiere abiertamente la necesidad de un cambio de modelo en el mundo desarrollado.

Probablemente por eso la secretaria ejecutiva de la Cepal, Alicia Bárcena, contradice a los agoreros criollos y descifra las claves de este crecimiento que tanto llama la atención en el exterior al punto de lograr que los principales líderes de la unión Europea salten el Atlántico y crucen los Andes para buscar ayuda y mercados que les den aire a sus penurias.
MS: El último informe de la Cepal brindó una perspectiva bastante optimista para Latinoamérica en general. Sin embargo, es cuestionado por organismos privados dentro de estos países como, por ejemplo, la Argentina. ¿En qué se afianza esta certeza de la Cepal con esos indicadores?
AB: Yo no diría optimismo. Lo que nosotros decimos es que la región venía creciendo a más o menos 5,7% en 2010; que en 2011, este crecimiento se desacelera; que en 2012 se sigue desacelerando y llegamos a un nivel de 3,1%. Creemos que en 2013 vuelve a repuntar, sin avanzar más allá del 4%. No es que seamos optimistas, decimos que nuestra región estaba creciendo a altos niveles promedio, se desacelera, pero mucho menos que los países desarrollados.

O podemos inferir que sea ese el fundamento para que el director de Brasil ante el FMI, Paulo Nogueira Batista, calificó de “contraproducente” a la moción de censura votada por el Fondo contra la Argentina, ya que existe un diálogo en curso entre el país y el organismo. En un contacto telefónico concedido desde Washington, el brasileño consideró que la votación del directorio “no ayuda al diálogo que comenzó entre la Argentina y el Fondo” acerca del trabajo conjunto para la elaboración del nuevo indicador.
“La discusión del FMI giró sobre un índice que no sería de referencia en el futuro”, dijo respecto al actual IPC-GBA, que fue el que tomó el FMI para elaborar la moción de censura dispuesta por el Directorio durante la víspera.
“Creo que Argentina tiene su propios intereses e incentivos en trabajar para lograr el mejor indicador de precios al consumidor”, consideró el funcionario. Por estos motivos, el brasileño, en representación de la silla que componen 11 países de la región, votó en contra de la moción de censura finalmente aprobada por el directorio. Explicó que frente a esta decisión, los derechos de la “Argentina ante el FMI no se ven afectados. Es sólo un moción de censura, sólo eso, la Argentina no saldrá del FMI”, recalcó, ante la consulta de esta agencia.

Finalmente Estelle Leroy-Debiasi, periodista francesa especializada en economía, en el artículo "Los golpes bajos del Fondo Monetario Internacional a la Argentina no engañan a nadie", publicado en El Correo, dice con precisión:
El mensaje es simple: vean lo que les pasa a los cabezotas, para amedrentar a quienes estuvieran tentados de seguir los pasos de la Argentina en lo referente a la gestión de sus deudas y a poner en tela de juicio las recetas envenenadas del organismo, que no solo no hace milagros sino que ha llevado a ciertos países a precipitarse en profundos marasmos.
Pero el caso argentino molesta porque no arregla al planeta financiero. El FMI esgrime la amenaza como una profesión de fe. Y a la presidenta argentina por preguntar simplemente “¿Donde estaba el FMI que no pudo impedir ninguna crisis? ¿Dónde estaba cuando se formaron los más que burbujas, los globos aerostáticos financieros?”


Luego de estas pinceladas, necesito recordar que, como informaban en la nota "En busca del trabajo perdido" publicada en Página/12 hace justo una década:
Cuando cumplió sus 41 años, Raúl Grieve se quedó sin trabajo. Hasta entonces había pasado la mitad de su vida como obrero portuario en las dársenas de Buenos Aires; durante el gobierno menemista el sector se privatizó y en unos pocos meses el estibador vio cómo “de 14 mil puestos de empleo quedaban apenas mil” y él iba a parar a la calle. Grieve hace ocho años que no cobra un sueldo y la idea de volver a la actividad, dice, es lo que lo mantiene despierto, su expectativa central. “Si estuviera en el puerto todavía me faltarían 15 años antes de jubilarme”, cuenta mientras sostiene en la entrada del polo petroquímico de Dock Sud una pancarta piquetera. El hombre fue uno de los que bloquearon el lugar para reclamar –ya no al Estado sino al sector privado– la creación de trabajo genuino. En el ingreso a las plantas de Repsol y Shell, unos tres mil piqueteros cortaron las calles impidiendo la circulación de camiones; antes del mediodía una delegación fue recibida por las petroleras. Hubo protestas similares en otras plantas del país y en muchas de ellas los desocupados consiguieron entrevistas. El argumento repetido en esas reuniones fue que las empresas que se están beneficiando con la reactivación deben ahora comprometerse a generar empleo. Aunque en el pasado se habían hecho algunos intentos de presión sobre el sector privado, el de ayer fue el primer reclamo masivo y coordinado del movimiento de desocupados en ese sentido.
La jornada de protesta abarcó, según sus organizadores, 35 piquetes a fábricas a lo largo de todo el país. De cara a la sociedad, su objetivo consistió en instalar el mensaje de que los piqueteros no están dispuestos a conformarse con los programas sociales como el Jefes y Jefas de Hogar, sino que quieren una Argentina de trabajo.


Quizá, en definitiva, sea lo de siempre, el capitalismo mágico y su deidad dominante, el neo-liberalismo, cuya ley fundamental reza que la libertad de las personas es inversamente proporcional a la libertad de los capitales, donde somos todo lo libres que nuestro dinero pueda pagar. Porque como es evidente: libres son los capitales, no las sociedades, ni las comunidades.

Imagen: El Roto.




La mitad del corazón la ocupan recuerdos sin imagen, pequeños santuarios submarinos. En la otra viven sin permiso cosas como rayos de sol, mañanas de color azul, libros polvorientos. Digamos que no hay bandera, sólo tiempo que llenar, tiempo para mirar, y no otra cosa espera la Resistencia.
(José Daniel Espejo)

Qúe significan los cuadrados y los ángulos

Veo gente indignada por que un grupo de opositores (groseros y patoteros, es verdad, pero que otra cosa se puede esperar de fanáticos e irracionales) insultaron a Kicillof, quien volvía de unas modestas vacaciones en una sencilla casa en una zona de bajo perfil de Uruguay (viaje más propio del vanagloriado Pepe Mugica); y yo digo:
dime quién te putea y te diré quién eres.

Estoy harto de los que se pasan el día denunciando insoportables situaciones sin más argumentos que, en el mejor de los casos, algún dato anecdótico, o algún off the record, los que por muy creíbles que resulten no dejan de ser chusmeríos sin mayores fundamentos.
Lo peor, lo más triste, es que alguna de esas denuncias podría ser cierta, y la estamos dando por pescado podrido del mismo modo que se ignoraba al pastor del famoso cuento.

Lo simpático del momento es que gente que pone en duda mi pertenencia ideológica a la izquierda celebre las opiniones de medios de comunicación o instituciones de la derecha internacional sólo porque cuestionan al gobierno argentino. Yo creía haberlo visto todo cuando me encuentro con gente de re-contra izquierda defendiendo, que digo, revindicando al FMI. Cosas veredes (que como no lo dijo Cervantes lo digo yo).

Al final termino girando en redondo sobre lo mismo, y cuanto más dudo de mis balances positivos sobre la actual gestión, miro los enemigos del gobierno, escucho las fábulas sobre el país en el que afortunadamente puedo vivir nuevamente, y sé que mis conclusiones son las correctas.

Francamente yo me asustaría de mi mismo si necesitara de la argumentación de determinados periódicos y ciertas instituciones para sustentar mi opinión.

Luego de escribir esto me informan que a Kicillof le gritaron judío de mierda y zurdo de mierda, delante de sus hijos, unos energúmenos que no comparten su ideología económica, precisamente por eso. Por mi origen sefardí y mi concepción ideológica de izquierda me siento incluido en ambos, de modo que aquellos que celebran esta agresión canalla están celebrando que me agredan a mí. Reciban mi agradecimiento por su generoso saludo.
Y lo más asombroso, quizá deba decir ridículo, es que algunos insensatos muy sueltos de cuerpo dicen que este gobierno y quienes tenemos una mirada amable con su gestión somos fascistas. Quienes argumentamos somos fascistas y quienes agreden e insultan demócratas.
Un psiquiatra a la derecha por favor. Mejor dos, otro allí a la izquierda.

Lo dicho: dime quién te putea y te diré quien eres. Ciertamente hay que estar orgulloso de algunos insultos.
Como posteó, y quizá resuma, una compañera en las redes sociales: "Te abuchean 50 conchetos en un buquebús. Ganaste."


Imagen: Quino.




Casas enfiladas, casas enfiladas, casas enfiladas.
Cuadrados, cuadrados, cuadrados. Casas enfiladas.
Las gentes ya tienen el alma cuadrada, ideas en fila y ángulo en la espalda.
Yo misma he vertido ayer una lágrima, Dios mío, cuadrada.

"Cuadrados y ángulos", Alfonsina Storni.