sábado, 21 de septiembre de 2013

Somos voces de una misma penuria

Una reflexión sobre la cuestión de la inseguridad: escucho/leo comentarios acerca de esto, comprobando que algunos banalizan y otros exageran la cuestión, pero que en general todos se pierden en la selva mediática. Digamos que hay alrededor de unas 2.000 muertes violentas al año, muchas de las cuales son productos de delitos. Números que, como todo el mundo sabe, son similares a los de EEUU, bajos para la región, aunque altísimos comparados con los países europeos.

Sin embargo el problema real de inseguridad en nuestro país, por el que podemos decir que nos están matando, por el que sí estoy angustiado, es el de la inseguridad vial. Los argentinos cuando toman un volante en sus manos se transforman, y se convierten en energúmenos prepotentes, en asesinos despiadados, en depredadores insaciables, toda vez que los cálculos más optimistas dicen que hay cerca de 10.000 muertes al año motivadas en la inseguridad vial, número que muchos sospechan, podría ser aún mayor. Y esto es lo suficientemente grave como para que nos lo tomemos en serio.
En lo personal, salgo a la calle, y no voy agobiado por el acecho de algún ladrón armado, en cambio sí siento en cada esquina la amenaza de los conductores que ponen en riesgo mi integridad física.

Salgamos del túnel mediático, y comencemos a hablar de algo con lo que no es posible que nos hayamos acostumbrado a convivir con naturalidad. No es natural que en un país mueran 40 personas cada 100.000 habitantes por la estupidez, y un número enorme e indeterminado de personas queden rotos para el resto de sus vidas.

Francamente, el dato es contundente: por cada persona que muere a manos de un delincuente otras 10 mueren a mano de un energúmeno al volante.
Y entiendo que debería ser más sencillo que los conductores dejen de asesinar personas a que los delincuentes dejen de hacerlo.




"Seguro de mi vida y de mi muerte, miro los ambiciosos y quisiera entenderlos. Su día es ávido como el lazo en el aire. Su noche es tregua de la ira en el hierro, pronto en acometer. Hablan de humanidad. Mi humanidad está en sentir que somos voces de una misma penuria."
JLB

2 comentarios:

  1. Me pasa lo mismo, Rafa. Estaba pensando si me habría vuelto paranoica, pero esa estadística brutal me confirma que lo que percibo es así...

    Un saludo

    ResponderEliminar