lunes, 3 de febrero de 2014

Nos sobra la esperanza

Escriben en La Nación que:
Timerman había reconocido que no progresó la causa por el atentado tras el acuerdo con Teherán, pero defendió el accionar del Gobierno: "Los acuerdos internacionales suelen tardar años y a veces ni siquiera se cumplen. No por eso hay que dejar de negociar, de hablar. La causa AMIA lleva veinte años; el Memorándum, uno. Nadie puede acusar al Memorándum de haber atrasado la causa". Desde la DAIA respondieron: "Con su sinceramiento de hoy, Timerman no hizo más que darnos la razón en todo lo que manifestamos a lo largo de este año".


Y me indigno cuando lo leo, porque no sé si son imbéciles o llanamente malos tipos: no les da la razón el ministro, muy por el contrario.
Que Irán haya mentido en su voluntad de cumplir con este acuerdo no les da la razón, toda vez que ustedes decían que el memorándum era un acuerdo de impunidad, que era una "bajada de pantalones" y tonterías por el estilo.

Nos da la razón la DAIA, mal que le pese, evidentemente, a quienes apoyamos el memorándum de entendimiento, a la validez que ahora comprueban por contraposición cuando decíamos que era algo positivo, que si lo cumplía Irán era un enorme avance, que ahora se nota cuando esto no sucede. Qué clase de acuerdo de impunidad, de "bajada de pantalones" impuso la República Islámica de Irán de la que ahora, en extraña actitud, no se beneficia.

Y lo seguimos diciendo: ojalá se cumpla, porque sería un gran avance en una causa muerta, que de momento garantiza la impunidad de quien haya sido el responsable externo y local, que claramente los hubo. Aún estamos a tiempo si mantenemos la presión internacional. Claro que la impunidad de los responsables locales la propia DAIA se encargó de asegurarla.



Y pondré sólo amor, y trabajo, y espera. Quiero creer que siempre nos sobra la esperanza. Y frente a tu ambición pondré mi mano dispuesta a compartir, junto al olvido, todo. (Juan Andivia)

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