sábado, 15 de marzo de 2014

Al fin alzando juntos el futuro

Dice Julio Cortazar, en el aeropuerto de Madrid:

"Es mi sexto viaje a Nicaragua, porque creo que es un país que está en una situación cada día más grave, y pienso que la solidaridad y todo lo que se pueda hacer por el pueblo nicaraguense, es cada día más necesario y más urgente.
Desde luego que soy una persona y no es mucho lo que pueda hacer, pero tengo máquina de escribir, allí van saliendo artículos e impresiones sobre Nicaragua, que se difunden y que luego, espero, sirven para poner en claro algunas cosas, que otro tipo de prensa niega, falsea, o cambia."



Escucho a Cortázar, en la película que lleva su nombre, de Tristan Bauer, hablando de la necesidad de proteger a Nicaragua de la prensa, que la maltrataba, malinformaba sobre su revolución, la negaba, o llanamente mentía sobre ella, y creo que Julio está vivo, y nos está hablando sobre la actualidad sudamericana...


"NOTICIA PARA VIAJEROS"

Si todo es corazón y rienda suelta
y en las caras hay luz de mediodía,
si en una selva de armas juegan niños
y cada calle la ganó, la vida,

no estás en Asunción ni en Buenos Aires,
no te has equivocado de aeropuerto,
no se llama Santiago el fin de etapa,
su nombre es otro que Montevideo.

Viento de libertad fue tu piloto
y brújula de pueblo te dio el norte,
cuántas manos tendidas esperándote,
cuántas mujeres, cuántos niños y hombres

al fin alzando juntos el futuro,
al fin transfigurados en sí mismos,
mientras la larga noche de la infamia
se pierde en el desprecio del olvido.

La viste desde el aire, ésta es Managua
de pie entre ruinas, bella en sus baldíos,
pobre como las armas combatientes,
rica como la sangre de sus hijos.

Ya ves, viajero, esta su puerta abierta,
todo el país es una inmensa casa.
No, no te equivocaste de aeropuerto:
entra nomás, estás en Nicaragua.


Managua, febrero de 1980.
Julio Cortázar, Nicaragua, tan violentamente dulce.




El ratón se quejaba en su agujero:
"No me importa comer trigo, migajas de pan o granos de maíz;
lo que no soporto del mundo es esta opresión y esta oscuridad."
(Jaime Sabines)

sábado, 8 de marzo de 2014

Te siento tan cerca de mi propio pensamiento

Miradas sobre la reunión de trabajo del gobierno con la UIA:

Para La Nación:
"Cristina Kirchner le dijo a la UIA que el Gobierno no intervendrá en las paritarias del sector.
http://www.lanacion.com.ar/
El vicepresidente de la entidad, Juan Carlos Sacco, dijo que la Presidenta 'lo dejó claro'; 'Será responsabilidad de los empresarios y sindicatos', informó, tras el encuentro de los industriales con la jefa del Estado en Olivos."

Para Ámbito:
"UIA evaluó como "muy positivo" el encuentro con Cristina.
http://www.ambito.com/
El titular de la entidad, Héctor Méndez, aseguró que 'si bien pudimos tener alguna diferencia, lo más rescatable es el diálogo que vamos a seguir teniendo'. Por su parte, Kicillof dijo que se registró 'un avance sustancial que se plasmará en proyectos de ley'."

Para Página/12:
"CFK recibió a la UIA en Olivos
http://www.pagina12.com.ar/
'Hubo un avance sustancial en el diálogo, que se plasmará en proyectos de ley', afirmó el ministro de Economía, Axel Kicillof. El vicepresidente de la central fabril, Juan Carlos Sacco, dijo que la Presidenta aseguró que 'el Gobierno no interviene' en las paritarias, por lo que éstas 'serán responsabilidad de los empresarios y los sindicatos'."


Un sólo encuentro, muchas miradas.


Lo puedo resumir así: los tres te cuentan la verdad desde su mirada sesgada, válida, pero parcial. Ámbito destaca el punto de vista de la industria y el "mercado". La Nación como diario liberal-conservador destaca el punto de vista de la oposición. Página como diario socialdemócrata el punto de vista del oficialismo.
Ninguno te miente, pero todos te cuentan su verdad. Para que sea la tuya, para encontrar tu verdad, tenés que leerlos a todos, y aún así no alcanza, hay que abrevar en otras fuentes.

Francamente, es más relajado y menos desgastante ser dogmático, y comprar verdades enlatadas.
De ese modo, uno no pierde el tiempo en las sutilezas.




Y mi vida penetras y te siento tan cerca de mi propio pensamiento y hay en la posesión tan honda calma, que interrogo al misterio en que me abismo si somos dos reflejos de un ser mismo, la doble encarnación de una sola alma.
(Enrique González Martínez)

martes, 4 de marzo de 2014

Hay un fragmento de la mañana en el museo de la escarcha

Dijo Lola, una compañera de ruta de las redes sociales, quien es española, y vive en España -en estos tiempos hay que aclararlo-, ante la nota de la versión web del periódico español El Correo, titulada originalmente: "Violentos antisistema arrasan el centro de Bilbao", que luego cambió por uno más suave: "Los disturbios pasan al Casco Viejo con un ataque a una sucursal bancaria", pese a que el contenido mantiene su impronta original:

La diferencia entre ser llamado por la prensa "violentos antisistema" o "pueblo harto de corrupción", depende de si hablan de Bilbao o si se habla de Caracas o Kiev.
Humor Indignado...


Queda muy claro que los medios de comunicación de todo el mundo, propiedad de los grandes grupos económicos que entre otras cosas se dedican al negocio de la información, te pone títulos discriminando si estás a favor o en contra del capitalismo financiero.

Estar a favor te convierte en un demócrata que lucha contra los autócratas, en pueblo oprimido que se levanta ante la corrupción, no importa cuántas elecciones hayas ganado, ni lo que opine la mayoría de tu pueblo, ni si esa corrupción es un invento mediático o está sustentada en pruebas concretas.
Si, por el contrario, tu prédica es contraria al capitalismo financiero, al neoliberalismo hoy en el poder, devenís de manera automática en un violento anti sistema.

No importa cuál sea tu comportamiento, sólo actuás como violento si estás en contra de su dogma de fe.




En lo alto de aquel monte hay un arbolillo verde. Olivares soñolientos bajan al llano caliente. Ni ovejas blancas, ni perro, ni cayado, ni amor tienes. Como una sombra de oro en el trigal, te disuelves.

domingo, 2 de marzo de 2014

Paciencia, la vida es así

Nunca dejan de sorprenderme aquellos que ante un comentario, o un posteo, o un análisis, sin importarles lo dicho, lo comentado o analizado, se lanzan a sus temas y sus obsesiones, generalmente políticas, evidentemente tamizadas por su personal mirada del mundo.

De algún modo te faltan el respeto, porque no te contestan ni refutan tus conclusiones, sino que elaboran discursos que no tienen ninguna relación ni hacen ninguna referencia a lo que humildemente quisiste aportar.

Podría culpar a las redes sociales, o al Facebook de estos comportamientos, pero en la vida cotidiana sucede lo mismo, siempre están los monótonos, los inconexos, los que sumergidos en algún tipo de dogmatismo pretenden que lo único que importa es aquello de lo que ellos quieren hablar, debatir, o llanamente discutir.

Vale como ejemplo esta nota que publicara La Nación con este título y copete: Durísima nota sobre la Argentina y el peronismo en The New York Times.
Titulada "Llora por mí, Argentina", el artículo de opinión repasa cómo nuestro país pasó de ser más próspero que Suecia y Francia, hace un siglo, al contexto de hoy; "Está camino a convertirse en Venezuela".

Algunos amigos con esta tendencia al dogmatismo, a la cerrazón, que se yerguen en garantes de la verdadera inteligencia, del único pensamiento válido, la han compartido pretendiendo desnudar la realidad argent(in)a. Si mi respuesta hubiera sido denunciar la historia nefasta del medio que la publica, de ambos, o la ideología de quien la firma, o comenzara una guerrilla de chicanas sin sentido, estaría representando lo que me incordia de este comportamiento.

Ahora bien, si mi respuesta es destacar la nota que escribió un economista que dirige la sección sobre economía de un periódico londinense, y se publica en una consultora económica integrada por dos ex premio Nobel de economía, titulada "Roger Cohen Defecates On Argentina, Gets Many Things Wrong", entonces predico con el ejemplo.

Ante estos especímenes de nuestra fauna, aplico un paradigma aprendido, ciertamente con esfuerzo: "no provoca quien quiere, sino quien puede".
Paciencia, la vida es así.




sábado, 1 de marzo de 2014

La mitad del corazón la ocupan recuerdos sin imagen

Un largo discurso de Cristina Fernández inauguró el 132º período de Sesiones Ordinarias del Congreso de la Nación. Menor a los anteriores, lleno de precisiones, algunas tediosas pero que marcan el sentido de mucho de lo que se hace.

Personalmente reivindico la gestión de Kicillof corrigiendo varios errores del último año y algo más, entonces resalto el párrafo que le dedicó a Axel y a la decisión de recuperar el 51% de YPF, algo que me animo a destacar como una de las mejores decisiones de la gestión del proyecto en el gobierno, a la altura, o quizá por encima de la recuperación de la gestión de las jubilaciones. Decisión de la que van a disfrutar de sus beneficios las próximas gestiones de gobierno, sean del signo que sean, y de la que podemos beneficiarnos la inmensa mayoría de los argentinos, tengamos la sensibilidad y la ideología que tengamos.

Yo también creo que tenemos que lograr un pacto de convivencia, respecto a los cortes de calles. A los insensatos que rápidamente levantan la voz para hablar de represión de la protesta social, los invito a comprobar lo estúpido de tal afirmación viajando un poco por el mundo: somos un exceso de tolerancia, no ya a la protesta social, sino a la protesta política, que no es lo mismo. Porque entiendo y soporto estoico un corte de calles de alguien que pasa hambre, lo que afortunadamente ya no vemos, pero sí aún vemos en algunos cortes, ciertamente los menos, cuadros claros de marginación social, y esto se respeta y acepta (no me gusta la tolerancia, prefiero la aceptación y el respeto). Pero es inaceptable la falta de respeto al otro sólo para enarbolar banderas políticas. Yo tengo las mías y no por eso le falto el respeto a tu libertad.

En fin, no fue un discurso emotivo, fue prolijo y preciso, pero sí fue un discurso que les deja en claro a quienes albergaban alguna esperanza que el mando lo sigue teniendo la presidenta, las decisiones las toma ella, y el control de la gestión lo hace ella. No sé si es un alivio, o un agobio. Recordando algunas caras de los diputados presentes quizá más un agobio que un alivio.

Y para los confusos: no hay revolución del amor, sólo la búsqueda de un capitalismo de estado que permita algo de justicia social. A muchos les parecerá poco, a mí, ya cansado de tantos fracasos, me sigue pareciendo deseable.

Foto: Telam.




La mitad del corazón la ocupan recuerdos sin imagen, pequeños santuarios submarinos. En la otra viven sin permiso cosas como rayos de sol, mañanas de color azul, libros polvorientos.
Digamos que no hay bandera, sólo tiempo que llenar, tiempo para mirar, y no otra cosa espera la Resistencia.
(José Daniel Espejo)