domingo, 30 de noviembre de 2014

Seguía volando, desesperadamente

Hay que seleccionar cuidadosamente las batallas que libramos.
Suele ser más conveniente tomarte un vino en paz, que tener razón...

- * - * - * - * -

La forma tradicional de partido comunista, en su forma típica, ya no sirve, pero a lo mejor los partidos debieran ser más gramscianos: el que organiza al pueblo no es el partido sino los movimientos populares, sociales, porque el partido solo promociona, pero aún no hay esa forma de relacionarse.
Otro aspecto es que los proyectos originales de la izquierda no son los que están poniendo en práctica nuestros gobiernos, en parte por los tres grandes retrocesos que sufrimos: crisis de la deuda y fin del ciclo de desarrollo económico, desarticulación del Estado y un retroceso en lo que se implementó.
Los muchachos del Foro Social Mundial y los posteriores, en Bolivia menos, pero en Argentina, Uruguay y Brasil no reconocen a sus gobiernos en otro mundo posible. No son gobiernos utópicos como a ellos les gusta, y con razón porque tienen que rescatar cosas más precarias, como el hambre, miseria, desigualdad.

Lula, el más grande líder popular de Brasil, jamás tuvo un discurso para la juventud y esos huecos generaron la manifestación de junio porque esos temas son populares, de las masas, de la población. Pero creo también que la izquierda se nutre, no de un consenso pasivo, sino de un consenso activo, y tiene que ganar a esa gente con valores, utopías, etc., que -creo- en Bolivia y Ecuador es más factible.

(Emir Sader)

- * - * - * - * -

Por cierto, dicen que el feisbuq, la red social donde me desenvuelvo con más naturalidad, donde siento más útil, me quiere secuestrar la sonrisa y mis sesudas reflexiones.
Yo que ya he sobrevivido a catástrofes planetarias tales como el 2012, el Y2K, y estoy sobreviviendo al cataclismo del fin de ciclo, digo:
Vengan a buscarme, acá estoy ofreciéndome; y me siento bien...




Me oprimía lo fluido, la limpidez maciza, el vacío escarchado, la inaudible distancia, la oquedad insonora, el reposo asfixiante; pero seguía volando, desesperadamente. Ya no existía nada, la nada estaba ausente; ni oscuridad, ni lumbre, —ni unas manos celestes— ni vida, ni destino, ni misterio, ni muerte; pero seguía volando, desesperadamente.
(Oliverio Girondo)

lunes, 24 de noviembre de 2014

El mundo que siempre nos excede

Dicen los dirigentes de los partidos amedrentados por Podemos, es decir de todos los partidos españoles, que los portavoces de la nueva y pujante fuerza política enarbolan un discurso “populista”. Tienen razón, pero no exactamente en el sentido que le dan a esa palabra. Uno de los padres ideológicos del propio Errejón, así como del líder Pablo Iglesias y del cofundador Juan Carlos Monedero -politólogos antes que políticos los tres, como es sabido- es el pensador argentino Ernesto Laclau.
Tal y como los dirigentes de Podemos traducen y reinventan el legado de Laclau, así como de su compañera Chantal Mouffe y de otros pensadores posmarxistas, la premisa para esa fabricación de iconos al servicio de la identidad popular es que “no hay posiciones dadas”. De manera que “no hay que aceptar el tablero que se presenta”. Y a partir de ahí se diseña la cancha que más conviene al populismo en el sentido positivo con el que se quiere “tomar el cielo por asalto”, según expresión de Marx que Iglesias utilizó en la asamblea ciudadana de Podemos.


Tal y como explican en el vídeo que difunde Fort Apache, programa televisivo que conduce Pablo Iglesias, líder de "Podemos", quien gobernará España en breve:
"El populismo es un fenómeno político clave para entender el surgimiento de gobiernos transformadores en América Latina durante la última década o el fenómeno político de “Podemos” en España.
Ernesto Laclau, consideró el populismo como una lógica de articulación de las identidades colectivas: la esencia del populismo estriba en ser “un modo de construir lo político”. Así, para entenderlo habría que preguntarse a qué realidad social y política se refiere. Aún aceptando la vaguedad del término, se caracterizaría por su transversalidad, su antielitismo y el papel catalizador de un liderazgo.
En Fort Apache, con una mesa de nivel, ahondaremos en la base teórica que sustenta proyectos políticos como Podemos, el kirchnerismo o el chavismo; nos preguntamos qué es el populismo y analizamos los distintos proyectos políticos que lo toman como referencia."

Analiza así, en una interesante mesa de debate constituida en dicho programa, la situación política española, los antecedentes europeos tales como el PCI y su búsqueda de ampliación de las bases de representación, revindicando el populismo, lo nacional y popular, a Gramsci, a Ernesto Laclau, y la experiencia sudamericana.
No esperes que los medios de comunicación argent(in)os propiedad de esos grandes grupos económicos que entre otras cosas se dedican al negocio de la información te cuenten mucho de esto. Agradezcamos a las denostadas redes sociales.


La imagen que ilustra esta entrada pertenece al artista gráfico argent(in)o Bob Row.




Saber es saber más. Conocer el secreto de la rosa es contemplar entusiasmadamente su vida y muerte diarias, la escondida razón de su lamento corriendo por su cuerpo tan hermoso que nadie ha de comprar por precio alguno. Saber es saber más, seguir la ruta de todas las estrellas hasta que vuelva el día y se haga necesario detener el camino con inquietud, con pena, a pesar del cansancio, en busca de esa luz definitiva que se va revelando cada noche, cuando la soledad que nos angustia vacía nuestra alma y nuestra tierra, miramos hacia el cielo y caminamos con tal de no morirnos.
Saber es saber más: aventurarse a vivir en un mundo que siempre nos excede.
(Carlos Javier Morales)

lunes, 17 de noviembre de 2014

Las voces de nuestras almas

Leo en el periódico español Público, que Pablo Iglesias, quien gobernará España en breve, ha prometido modificar el sistema tributario español: “Vamos a proponer una reforma fiscal para que paguen los que más tienen y para dejar de depender de la financiación de los mercados internacionales”.
El líder de Podemos ha relacionado directamente su inequidad con la corrupción: “La corrupción no tiene que ver con manzanas podridas; tiene que ver con no pagar impuestos y democratizar la economía”.
Estas medidas son, en opinión de Iglesias, las que asustan a los poderosos, “a los oligarcas del régimen y sus partidos”. “¿Quién tiene que tener miedo? Los que no pagan impuestos”, ha zanjado entre aplausos.

“Agitar el miedo es una mala estrategia”, ha aconsejado Pablo Iglesias a sus rivales. “No es el que el miedo esté cambiando de bando, es que la sonrisa también está cambiando de bando. Cuando os insulten y difamen, sonreíd, porque vamos a ganar”, agregó.

Pinta tu aldea, me digo...


Esto que sucede en la política española traduce la indignación originaria del 15M, ese prístino desborde de adolescencia, en actos políticos con el poder como objetivo.
Esto cambió efectivamente en la política española.

Si lo queremos traducir a la experiencia argent(in)a, equivale a cuando luego del 2001, surgió como de la nada, una posibilidad. Allí donde no había esperanza, surgió el cambio.
En nuestro país se llamó Nestor Kirchner. Ojalá que en España sea Podemos, con la conducción de Pablo Iglesias.
Y es que se parece hasta en las formas. ¿O acaso alguien imaginó la posibilidad de que un chaval que lleva coleta, "con esas pintas", sea el principal candidato a acceder a la Moncloa?
Que para colmo de males se revindica en solfa como populista, hermanado con la experiencia sudamericana.

¿Si esto no es una revolución, qué es una revolución?




La cultura es la ruta de nuestro encuentro, los testimonio en nuestra búsqueda. Es la experiencia conciente en la lucha por la sabiduría, pues por el mundo crecemos recolectándonos de todos a nosotros mismos. La cultura es una investigación universal, desde los individuos, con la que concluimos en ser colectivos. La rueda de los silencios se está llenando de voces. Las voces de nuestras almas colmaron su oscuridad.
(Sergio Verduzco)

sábado, 15 de noviembre de 2014

¿En tu memoria serán mis huesos tiempo incandescente?

"Radiografía de un país pobre y resquebrajado",
publicado en página/12, el sábado, 13 de noviembre de 2004.


La Argentina es un país empobrecido, pauperizado, débil, cuya cohesión social se resquebrajó en una dimensión que, décadas atrás, hubiese sido inimaginable. Las políticas perpetradas en las últimas tres décadas destrozaron el welfare state que enorgullecía (y protegía) a sus habitantes, los distinguía de sus pares de Latinoamérica y hasta empardaba con algunos países desarrollados. Algunos datos muestran hoy descarnadamente lo que queda de la nación argentina. Un trabajo realizado por el sociólogo Artemio López expone una especie de radiografía sociodemográfica del país. Allí se indica que, si en la Argentina viviesen sólo 100 personas, 3 serían graduados universitarios y dos analfabetos absolutos; 27 vivirían con 4 pesos por día, 10 con dos pesos por día, siete con un peso por día; 18 vivirían en villas de emergencia o asentamientos precarios; 63 no tendrían cloacas; 58 carecerían de gas natural y 33 no tendrían agua potable; 48 sólo podrían apelar a los hospitales públicos; de los 40 que serían económicamente activos, 15 estarían desocupados o subocupados. Una pinturita.

La consultora Equis, dirigida por López, realizó lo que podría darse en llamar una radiografía de la Argentina actual. Para ello, y a los efectos de ponerlo en un plano claramente comprensible, apela a un artificio simple: cómo sería este país si aquí viviesen solamente 100 personas, según los datos obtenidos en varias mediciones realizadas por el Indec.

El resultado es el siguiente:
Si en la Argentina vivieran 100 personas...
- 51 serían mujeres.
- 49 serían hombres.
- 2 nacerían cada año.
- 1 moriría cada año.
- 30 serían casados y vivirían en pareja heterosexual.
- 3 serían graduados universitarios.
- 2 serían analfabetos absolutos.
- 27 vivirían con cuatro pesos por día.
- 10, con dos pesos por día.
- 7 vivirían con un peso por día.
- 18 habitarían en villas de emergencias o asentamientos precarios.
- 63 no tendrían cloacas.
- 58 vivirían sin gas natural.
- 33 no dispondrían de agua potable.
- 48 no tendrían cobertura de salud por fuera del hospital público.
- 7 serían discapacitados, de los cuales cinco sería pobres. De los siete habitantes con discapacidad, tres serían jefes de hogar.
- 30 serían menores de 15 años, de los cuales 18 serían pobres y siete indigentes.
- 10 tendrían más de 65 años y de ellos 4 no tendrían ninguna pensión o jubilación disponible, ni tampoco cobertura alguna de salud, por fuera del hospital público.
- 40 serían activos económicamente y 15 de ellos estarían desocupados o subocupados.
- 25 recibirían parte o todo su salario en negro.
- De cada 100 pesos existentes, los 20 habitantes más ricos se quedarían con 54 pesos...
- ... y los 20 más pobres con cuatro pesos.
- 69 estarían habilitados para votar.
- 52 votarían efectivamente.

La base 100 ofrece un panóptico que otorga dimensión humana, aprehensible, a los guarismos. La imagen que espeja es la de un país similar a los tantos que conforman el hemisferio occidental debajo del río Bravo.

LA RADIOGRAFÍA

“Este trabajo muestra el proceso de fragmentación y desarticulación de un país homogéneo y socialmente integrado como lo fue hasta mediados de los ’70. Muestra, también, las consecuencias del trabajo final que ejecutó la dictadura y las políticas implementadas durante la década del ’90, cómo nos dejaron en términos socioambientales en este país”, reflexiona López sobre el estudio que realizó, motivo de la presente nota. El sociólogo califica la faena perpetrada por la dictadura y por los gobiernos de Carlos Menem y Fernando de la Rúa como un “proceso de degradación socioeconómico producido por las políticas neoliberales implementadas” en dichas administraciones.

López sostiene que este trabajo expone “un país de fuerte desigualdad en la repartición de los bienes materiales y de los simbólicos”. Respecto de los primeros, ejemplifica que el 20 por ciento se queda con 54 pesos de cada cien y el 20 más pobre, con 4. “Argentina multiplicó por dos la brecha existente entre el 20 por ciento más rico y el 20 por ciento más pobre en los últimos 30 años, transformándose en uno de los países más inequitativos en el continente más inequitativo del mundo, que es Latinoamérica”.
El estudio de Equis muestra otros indicadores que desnudan en otras áreas ese proceso de inequidad. “Que el 63 por ciento viva sin cloacas, el 58 no posea gas natural y el 48 no tenga cobertura sanitaria por fuera del sistema de hospitales públicos muestra que el proceso de inequidad distributiva en términos de ingreso impacta fuertemente en otros de la vida cotidiana”, dice López.

El titular de Equis resalta algunos de los datos expuestos más arriba. A saber:
- “Argentina es un país que se jactó de poseer un alto nivel educativo, comparándose con los países más desarrollados del hemisferio y estándares similares a los de las potencias mundiales. Ahora llegamos a la circunstancia de que cada 100 habitantes tenemos 3 graduados universitarios y también dos analfabetos absolutos, casi la misma cantidad de universitarios que de analfabetos.”
-“Tenemos una sociedad que plantea una realidad angustiosa en ambas puntas de la vida. Por una parte, de cien habitantes, treinta son niños y de ellos 18 son pobres y 7 indigentes; por la otra, 4 de cada diez mayores en edad de jubilarse no lo podrán hacer porque no efectuaron aportes –sea que trabajaban en negro, sea porque estaba desocupados– no van a cobrar ingresos ni tendrán cobertura de salud del PAMI. O sea que, de cada diez hogares argentinos, cuatro no tendrán cobertura social ni ingresos. Tenemos esa cantidad de mayores sin contención en un país que se jactó de poseer el sistema sanitario y de previsión social más grande y completo del hemisferio.”
Para López, esto es el corolario de la implementación del concepto liberal del derrame. “La teoría del ‘derrame’ (que propugna que el crecimiento llena el vaso de la economía y cuando rebalsa, derrama hacia toda la sociedad, aun hacia los sectores más postergados) fue el núcleo del discurso imaginario, ese que en los ’90 afirmaba que con las medidas neoliberales íbamos hacia el primer mundo. Esta es la consecuencia de aquello: game over”.

Según el sociólogo, la manera de revertir la situación es no transitar el camino por el que se llegó hasta acá. “Si fue el mercado de trabajo el gran asignador de recursos cuando este país tenía niveles de integración social adecuados, que nos colocaban en estándares altísimos para Latinoamérica y similares a otros países desarrollados, hay que reconstruirlo a través de la creación de empleo genuino y la realización de obra pública e infraestructura”, dice López quien, al respecto, se pregunta, no sin malicia: “¿Cómo puede ser que la dirigencia política que gobernó este país en los últimos 30 años creía y obraba con la certeza de que la obra pública era un gasto que había que evitar, para no generar déficit fiscal, en un país donde el 63 por ciento no tiene cloacas, el 58vive sin gas natural y el 33 no dispone de agua potable? Con esa ideología, así nos fue”.




Cielos de fin de mundo. Son las cinco. Sombras blancas: ¿son voces o son pájaros? Contra mi sien, latidos de motores. Tiempo de luz: memoria, torre hendida, pausa vacía entre dos claridades. Todas sus piedras vueltas pensamiento la ciudad se desprende de sí misma. Descarnación. El mundo no es visible. Se lo comió la luz. ¿En tu memoria serán mis huesos tiempo incandescente?
(Octavio Paz)

viernes, 7 de noviembre de 2014

Hay que aprender a resistir

Sentado al borde de una silla desfondada, mareado, enfermo, casi vivo, escribo versos previamente llorados por la ciudad donde nací. Hay que atraparlos, también aquí nacieron hijos dulces míos que entre tanto castigo te endulzan bellamente. Hay que aprender a resistir.
Ni a irse ni a quedarse, a resistir, aunque es seguro que habrá más penas y olvido.
(Juan Gelman)



Puedo ponerme banal y decirte que será mejor que no digas que nunca votarás a quien es más que probable que votes.

Que mejor no hagas comparaciones o equiparaciones extremas, que después debarás negar o matizar frente a los anti-todo, en encarnizados debates con los dueños de todas las verdades, inverosímiles propietarios además de todas las preguntas.

Mejor esperá, relajate, y disfrutá de cómo al final quedará más que claro que ni hay finales, ni comienzos, ni renovaciones, ni revoluciones:
que hay política, y como siempre la política es construcción de poder y ocupación de espacios, y eso nunca sucede en el paraíso.


No la juegues de langa, no te hagás el superado, que hay que seguir caminando y el camino sigue lleno de barro, y por mucha bota que te calces, seguiremos embarrándonos para llegar a destino.




sábado, 1 de noviembre de 2014

Surgió de bajo tierra

Piove: ¡governo ladro!


De dos cosas sí estoy seguro:

Que el problema que más asfixia, que más agobia a la humanidad,
particularmente a la Argentina,
es que mientras los inteligentes están llenos de dudas, los estúpidos están absolutamente seguros de todo.

Y que la estupidez, y los estúpidos, son infinitos.


Albert, Bertrand, Joaquín: gracias.




¿Surgió de bajo tierra? ¿Se desprendió del cielo? Estaba entre los ruidos, herido, malherido, inmóvil, en silencio, hincado ante la tarde, ante lo inevitable, las venas adheridas al espanto, al asfalto, con sus crenchas caídas, con sus ojos de santo, todo, todo desnudo, casi azul, de tan blanco. Hablaban de un caballo. Yo creo que era un ángel.
(Oliverio Girondo)