domingo, 7 de junio de 2015

La noche que miente

El FPV debe trabajar mucho mejor el tema de los medios, no sólo de cara a las próximas elecciones. Si finalmente las gana, debe planteárselo seriamente de cara a los próximos cuatro años.
Cada vez que Kicillof habla subimos un punto la intención de voto.
El Mecom (no sólo) debería tener una estrategia de medios, ir a todos, todas las semanas, y explicar. Incluso a TN.
No importa lo que digan los periodistas, importa que el "público" los escuche. Armar un discurso, con conceptos claros y sencillos, y explicarle a quienes tienen la cabeza quemada que los están manipulando.
Sin tratarlos de imbéciles, como hacen muchos. Partir de la idea de que el que no vota al FPV no es un imbécil, no es un mal parido, es un tipo que no la ve con claridad.


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Quería decir que la resignación habitualmente deviene en resentimiento, y ésta es la peor faceta del odio.
Es necesario tenerlo en cuenta a la hora de analizar algunas actitudes.


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Es destacable y muy positivo el acuerdo salarial paritario que la bancaria consiguió. Al aumento salarial se le incorpora una participación en las ganancias, considerando la rentabilidad del sector.
Cierto que no es fácilmente extensible a otros sectores, pero es un buen comienzo.
Es un buen momento para insistir con el proyecto de Recalde. Si hablamos de profundizar el modelo: ¿alguien duda que esto está en el camino correcto?
Felicitaciones al sindicato de los bancarios.

Para Kicillof, el acuerdo del sector bancario constituye una "nueva era en materia de paritarias"


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Ustedes, oráculos mágicos; implacables exégetas de mis oscuras intenciones; infalibles en la comprensión de la verdad, oculta tras mi torpeza infinita.
Ustedes, dueños infranqueables no sólo de todas las respuestas, antes de todas las preguntas.
Les advierto: aún mi mirada se les niega; vuestra comprensión es basta, mi mirada vasta.





Si en la esquina encontrara a la noche que miente para lanzarme saliva a la sien y abriera caminos; horadara un pozo de órbitas brillantes entre ella y el pánico; al centro del pecho yo corriera desnudo con el rostro en la mano y abriera caminos. Sangrante siguiera sin importarme las astillas en la planta de los pies. Llegara así para hablar contigo, sin tertulia de fuego, no encontrara los sarcófagos que amaste y abriera caminos.
(Cristián Baso)

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